Odisea por un boleto

Eran las 4 de la mañana y me despertaba, muy agitado, había llegado el día y era muy temprano. Me levanto, me como unas Sonrisas, me visto y voy hacia la puerta del edificio, aquí el padre de un amigo, luego pasa a buscar a otro pibe y luego a otro y partimos hacia el Monumental.
Al llegar, nos bajamos del auto y vemos una fila de cavernícolas esperando que le entreguen la nueva invención (La Rueda), esta fila era tremendamente extensa, entonces nosotros nos decidimos a ir hasta el fondo. En el camino hacia el fondo de la fila, pasamos enfrente de unos jóvenes de alrededor de 20 años, estos utilizaban un léxico bastante desagradable y vestían conjuntos deportivos de marcas de alta gama, también pude ver que tenían un buen manejo de armas tales como el arco y flecha, lanza, cuchillo y otras armas de su época; Estos nos invitaron a colarnos, osea, nos hacían un huequito para que saltemos el vallado, nosotros fieles a nuestra noble educación y buenos principios nos negamos, al negarnos estos nombran una falsa amistad nuestra con lo que ellos han dado a llamar “Yuta”, estos son uniformados con chalecos naranjas, interesados en las artes marciales que son usadas en defensa de la ley y el orden, esto a ellos les permite a fin de mes hacer un asadito con los elementos allanados de una parrilla sin habilitación, también esto les sirve para mantener a su familia y luego darse algunos “gustitos”, por ejemplo salir de parranda, tomarse un buen tinto Zumuva mientras se come unos ricos vigilantes y se fuma un buen cigarro en la puerta de la comisaría, etc.
Ahora metámonos de lleno en lo que nos compete, esta gran fila, al llegar al fondo, casi al mismo tiempo, llega una pareja, compuesta por una mujer la cual tenia un par de deformidades en su cara, de estatura media, de pelo negro y demás, y un hombre musculoso, el cual seguro trabajaba en una gomería, en la que se tiene un pelo teñido con grasa de motor y clara de huevo, lo que le daba un grasiento y oloroso color rubio a su pelo. Al poco tiempo llegan dos personas uno de estos era bastante normal, el otro llevaba en una mano el termo y el mate y en la otra los bizcochitos de grasa Don Satur, este y su amigo llego con todas las intenciones de colarse, en esa el hombre musculoso que estaba atrás nuestro le pregunta “¿Con quien están ustedes?”, y este le dice a una familia que estaba adelante nuestro si estaban con ellos, estos le contestaron que no y luego nos preguntan si podían estar con nosotros, y al nadie contestar, un amigo mío, del cual se puede destacar su torpeza e incompetencia para responder les dijo que si, en ese momento empiezo a descubrir que el portador del mate le empieza a crecer vello nasal, también se le deforman un poco los ojos, empieza a lucir una sonrisa de oreja a oreja lo que dejaba al descubierto sus dientes mas amarillos que el sol y por ultimo se le rompe la ropa y termina vestido con una vestimenta de la edad prehistórica.
Ahora contare algo sobre esta familia que teníamos adelante, lo mas destacable fue cuando llego un petiso, este seguramente no recibió educación, fanático de las bebidas alcohólicas y de los cigarrillos, también se podía notar que se le quedo atorado un pedazo de mamut en una de sus pocas muelas entonces siempre tenia el dedo meñique, el cual había pasado por su oído y salía con una vela en su punta, en su boca para intentar sacar este, llega y le dice a un hombre mas alto, el que tenia el pelo atado con colita, era bastante gordo, y tenia un diente que se disponía a abrir cualquier lata que se le interponiese delante de los ojos, “¿Che Juan que tal si nos tomamo` unos mates y nos falopeamos hasta que salga el sol?”, este hombre alto con mucho gusto acepto, luego de un rato noto que en su pantalón de Jean tenia bordado una figura de el mismo, con una gorra de una popular marca deportiva puesta y un arma de bajo calibre, esto me indicaba que no estaba con gente digna como un perro con sarna.
Ya asomaban los primeros rayos del sol, y la gente empezó a orinar arboles y paredes y a desplegar lujuriosos dispositivos electronicos, los cuales algunos pudieron pagar con sus bajos sueldos de trabajador (debido a esto pasaron un largo periodo sin comer), y se dispusieron a escuchar su música, la que poseía letras en las que se podían resaltar palabras como “Marihuana”, “Sexo”, “Alcohol” y “Cobani” entre otras.
En esa se empezó a mover la fila, nosotros nos ilusionamos con que íbamos a avanzar a otra etapa en la fila (Las filas tenían descansos entre algunas de ellas, lo que permitía a los uniformados antes mencionados controlar mejor la ganancia de su salario) y así sucedió, pasamos a una etapa en la que estuvimos muy apretados. En esta etapa se puede destacar que este petizo indigno que tenia adelante le pide a un señor que recolectaba los residuos que gente como el hombre alto y gordo tiraban una botella de cerveza, este increíblemente la saca de la basura y se la da, claro esta que tenia cuatro propósitos, o rellenar la botella para ingerir todos los huevos de dengue que había adentro de esta, o llevarla a un supermercado para que le den plata por el recipiente y pueda comprar un escarbadientes para sacarse el pedazo de mamut que tenia en una de sus muelas o romper la botella para sacarse de encima a la gente que tenia adelante o con la misma botella rota ir y robar una licorería en la que se embriagaría en el momento del robo y terminaría tras las rejas en una celda de 4m por 4m con un inodoro que emana una cantidad indescriptible de fragancias.
Casi cuando íbamos a pasar de etapa se sucede una avalancha, esta fue producida porque los uniformados se ponían a pensar en el jabalí que se iban a comer a la noche con sus 20 hijos y dos mujeres y dejaban pasar un poco de gente, en esa se despertaban y cortaban el tránsito humano y se genero una avalancha. Debido a esto una fila de 7 uniformados hizo un parate justo detrás nuestro porque notaron que si se juntaba mucha gente se empezarían juntar varias enfermedades las cuales infectarían a la gente mas pudiente, luego de este parate los uniformados de adelante se corrieron y se desato una corrida, entonces me pregunto “¿Estamos en una corrida de toros en Pamplona?”, no, esto definía quien iba a poder conseguir su rueda primero, al empezar la carrera yo gracias a mis dotes de corredor de colectivos llenos pude esquivar a varias persona y tuve una ubicación buena en la fila, rápidamente se volvieron a correr los uniformados para dejarnos pasar ya así, al final de la fila, así se desato otra corrida que termino en un vallado en forma de embudo, esto estaba echo así para que los las personas no se generen heridas entre ellas misma por el alboroto desmedido que se generaba. Este embudo desembocaba en una fila de a uno, la que rápidamente nos condujo a el lugar donde retirar la rueda, al llegar mi turno, ya cansado, un uniformado me dice que valla a la ventanilla en la que un señor con todo el animo de sacarme la mayor cantidad de dinero que poseía en el caso de que yo le diese este para que el me de vuelto, me dice “Vos pibe, vení, apurate que tengo los huevos llenos de que los cavernícolas pasen por esta ventanilla y me llenen de moscas la cabina donde estos, que por cierto me pagan menos que a un vendedor de garrapiñadas en la cancha de Atlas”. Y así fue como no me saco nada y me dio dos boletos para poder acceder a un par de “Inventos del Siglo”.