viernes, 20 de noviembre de 2009

Noche Electrizante en La Paternal

Día de semana, no hay nada mejor que luego de un arduo día hábil de trabajo, tomarse una sobredosis de fútbol, para esto jugaban Argentinos Juniors y el alicaído River de Leonardo Astrada.
Era jueves a las siete y veinte de la tarde cuando con mi amigo Iair nos dispusimos a salir hacia el estadio Diego Armando Maradona ubicado en el barrio porteño de La Paternal. Salimos a la calle y notamos que el calor era agobiante, pero sin importar esto, fuimos hacia la parada del 135 y luego de unos pocos minutos este llegó y emprendimos viaje. Dentro del colectivo pudimos notar unos pocos hinchas millonarios que escuchaban melodías de reguetón y siempre sedientos de alcohol. El trayecto era relativamente corto, por lo tanto a los quince minutos tuvimos que descender, pero eso si, para entrar a la tribuna debimos caminar varias cuadras, en las cuales pudimos observar grupos de personas emulando ser simios o algún tipo de primate cantando sin remera y agitando esta como si fuesen molinos de viento, sufrimos un control de alcoholemia debido a nuestra inminente cara de borrachos y luego de varios cacheos y cruces con algunos personajes característicos del tablón, logramos entrar al complejo deportivo.
Era una pequeña cancha, con forma de herradura debido a la faltante de una de sus tribunas cabeceras y con altos alambrados para así generar un efecto de jaula para los simpatizantes. Logramos ubicarnos en el centro de la cancha casi en lo más alto de la estructura de cemento cerca del equipamiento lumínico, por lo cual, en conjunto con el extremado calor, los insectos no tardaron en aparecer. En estos momentos previos al partido notamos un heladero, bastante simpático, el que logró sacarme una sonrisa diciendo “Helado de Limón, Frutilla, Durazno, Melón, Marihuana granizada con dulce de leche”, “super oferta, uno por cinco y dos por diez” y por ultimo “Atención, Atención, últimos cuatro mil” todo acompañado de una teatralización la cual era digna de un aplauso.
Ya se hacia la hora del comienzo del encuentro y estábamos parados y apretados, no cabia ni un alfiler, detrás mio, casi pegado, un simpatizante comenzó a expresar como una oración divina al cielo muy efusivamente diciendo “Que llueva birra loco, que llueva birra” notando la cantidad de rayos que electrificaban la noche en Paternal.
Los equipos salieron a la cancha y un grupo de simpatizantes, más que simpatizantes barrasbravas, entraron sobre la hora haciéndose un lugar sobre los paraavalanchas en los cuales iban a hacer la famosa “fiesta” en las tribunas. Me encontré con un panorama en el que detrás tenia un hombre aproximadamente de treinta años, con la voz ronca y sin remera, intentando hacer “efecto dominó” intentando empujarme hacia abajo, este mismo estaba con unos amigos que como buenos argentos, luego de poder ubicarse salieron corriendo al baño debido al exceso de liquido alcohólico, más específicamente el que posee malta, que habían injerido antes de entrar al establecimiento. A mi izquierda un señor gordo estaba entrenando para el campeonato mundial de insultos y delante mio tenia a un individuo hiperactivo que no paraba de moverse. Entre tanto bullicio, el partido comenzó.
El equipo local comenzó atacando con tiros de larga distancia y centros pero luego se equilibró el partido haciéndose friccionado en mitad de campo, el juego de ambos equipos no era bueno, lo más desequilibrante se pudo ver del lado millonario en los pies de Diego Buonanotte que aproximadamente diez minutos antes de la finalización de la primera mitad puso el uno a cero luego de una habilitación de Ariel Ortega.
Ya en el entretiempo se notó la inquietud de la gente, principalmente por el simpatizante que tenia delante sufría de hiperactividad, entonces siempre se las rebuscaba intentando moverme mientras hablaba con sus amigos de tribuna. A todo esto me pude sentar y noté que el hombre que se había interpuesto entre mi amigo y yo andaba con ganas de revivir esos días en los que se amanecía con el humo proveniente del delta del Paraná, entonces para revivir esos días, no tuvo mejor idea que molerse unas hiervas, parecidas a las de un paquete de yerba Taraguí y colocarlas en un envoltorio el cual fue prendido fuego en una de sus puntos para luego aspirar todo su contenido.
Entre pitadas y empujones los equipos volvieron a la cancha y el árbitro dio la orden para que continuara el cotejo.
Este siguió de la misma manera inclinándose un poco la cancha para el arco de los de La Paternal pero nunca llegando a tener un dominio claro de la acción. Así fue que Argentinos Juniors comenzó a arrimarse al arco del equipo millonario generando situaciones de riesgo, pero en una contra, a falta de quince minutos para el fin del partido, Mauro Diaz pone una pelota para el recién ingresado Rosales y este decreta el dos a cero que parecía definir las acciones. Pero Argentinos no se quedó en el molde y siguió atacando hasta que debido a una mano de Almeida dentro del área, Néstor Ortigoza convirtió el penal que decretaba el dos-uno final.
La gente no paraba de saltar y cantar, sentían la necesidad de derrumbar la estructura, un joven, que al parecer no estaba en su sano juicio, se subió a un parapeto en la parte superior de la tribuna en la cual salto intentando matar la plaga de ratas que corría por ese sector.
Así fue como luego de una noche de fútbol y truenos, River volvió al triunfo despertando la alegría más primitiva de los hinchas.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Diluvio Monumental

Eran las cinco de la tarde, el clima era pesado, el pronostico anunciaba lluvia y parecía que iba a ser una tarde noche aguada. Pero nada nos sacaba la ilusión que teníamos por ver el gran partido a disputarse en el estadio Monumental entre la Argentina y Perú.
Fuimos a la parada del 42 y a los pocos minutos subimos este, estaba casi lleno, entre los presentes pudimos visualizar que la mayoría tenían remeras celestes y blancas, algunos toallas de esos colores colgando del cuello y otros escuchando música la cual proponía las más variadas maneras de cómo decir que una señorita mueve bien sus caderas y su trasero. Pasados los cuarenta minutos del viaje y con un extenso aprendizaje de la anatomía femenina descendimos del colectivo y caminamos las cuadras que nos separaban del monumental.
Al llegar a la avenida Udaondo nos encontramos con otro panorama, gente alegre, otra intentando sacar provecho de la situación revendiendo entradas y entre tanta multitud una banda que podría ser caratulada como los “rompe tímpanos” ya que, si bien su gusto musical era bastante más elevado al antes mencionado, al estar a cuatro metros de distancia el sonido era aturdidor. Luego de pasar el trayecto que nos separaba de la entrada, le dimos nuestros boletos al controlador de accesos quien los descuartizo y así fue como, luego de subir las largas escaleras del estadio, nos ubicamos cómodamente en la popular que inesperadamente tenia asientos, los que no pudimos utilizar ya que el publico sufría de problemas renales y debía estar parada, para presenciar el encuentro.
Al salir los jugadores a la cancha el cielo se tiño de papel higiénico en pedazos, la gente gritaba, las banderas flameaban, estaba todo dado para que comience el espectáculo. Después de cantar los himnos el árbitro René Ortubé dio la pitada inicial. Argentina salió decidida a ganar el partido ya que peligraba su clasificación, con métodos poco elegantes, con un toque intrascendente y poca profundidad logró amenazar el área rival durante el primer tiempo, Messi tuvo escasas chances pero lo más destacado vino de la otra punta por parte de Higuaín que intentaba llegar al arco de Butrón mediante pelotas cruzadas. Junto con una mala actuación de la defensa se fue el primer tiempo lleno de incertidumbre y con la ansiedad de poder convertir rápidamente un gol en el segundo para asegurarse los tres puntos que a futuro serian vitales para conseguir el pasaje al mundial de Sudáfrica del dos mil diez.
Durante todo el entretiempo los rayos comenzaban a dar a luz lo que seria el épico desenlace, cada vez eran más intensos y con esta luminosidad comenzó la segunda parte. Al parecer el juego aportado por parte del conjunto de Maradona no era bueno, cargado de impresiciones el conjunto peruano avanzó sobre el territorio nacional forzando al arquero Romero a lucirse en varias oportunidades, hasta que llegó una pelota puesta en profundidad de Aimar para Higuaín y este con un derechazo la mandó a guardar en la “ratonera” donde más le duele a los guardametas, para estampar el uno a cero que en este caso se podría decir que “no era garantía de nada”. Las primeras gotas comenzaron a caer, la gente se puso sus pilotos, el hombre que tenia a mi derecha tuvo que dejar de quemar pastizales en forma de cigarros y así fue que la lluvia se fue intensificando al correr de los minutos, cada vez llovía más y más, Perú se encimaba sobre el arco local, llegó un momento en que la lluvia se tornó insoportable, estaba completamente mojado, dentro del pantalón, las zapatillas, de los buzos podía exprimir litros y litros de agua. En un momento ocurrió algo inesperado, pasada una seguidilla de centros peruanos, uno de estos, a los cuarenta y cinco minutos, ya cuando el partido se extinguía, Rengifo conecto la pelota haciendo inútil el vuelo de Romeo y así concretaba el uno a uno casi como poniendo el sello a la contienda. Un simpatizante cercano a mí se saco la remera y empezó a darle latigazos al asiento, claro, ya que se acerca el verano, no hay nada mejor que comenzar a matar mosquitos para evitar el dengue.
Las chances parecían acabarse, el juez dio tres minutos de adicionado, Argentina no bajaba los brazos, lo fue a buscar con centros, hasta que un centro pasado de Di Maria desembocó en los pies de Insua quien intentó un buscapié, y ya hasta con catarata de agua que caía de las tribunas del Monumental, Martín Palermo, si, el delantero de Boca que entró en el segundo tiempo, puso el pie y estampó el triunfo final, el delirio se generó en las tribunas, al grito de “Palermo, Palermo!!!” todos se abrazaban en un abrazo de gol interminable, desenfrenado, sin que importase el diluvio que se vivía, ya con el partido terminado, Maradona como una foca de Mundo Marino se tiraba por el verde césped.
Un hombre sin remera se tiró a nadar panza para arriba en el agua sucia que se juntaba en los primeros escalones de la tribuna, un chico salpicaba al publico de la popular baja. Así fue, con esta euforia, como se terminó esta sufrida noche, con los corazones empapados, más que en agua, en una alegría inmensa ya palpitando, lo que seria una guerra rioplatense.

domingo, 4 de octubre de 2009

Hinchas de la Selección - El Regreso



Bien, a pedido de los lectores, vuelven los hinchas de la selección.
En este caso, con el regreso al estadio monumental, nuestros dos personajes estaban más ansiosos que nunca por saborear el frío y doloroso gusto de caer de cara de un paraavalanchas en la popular.
En la foto, a su derecha, se puede observar a un hombre grande, aproximadamente de treinta y dos años de edad quien se levantó a las cuatro de la mañana abandonando a su esposa y sus veinticuatro hijos de su casa de Villa Torta Frita, todo esto ocurrió luego de pedir el despido en la fabrica donde trabajada, desayunó cuatro litros de Termidor con carne mandada a salar en la época colonial la cual perteneció a un ser humano, se vistió y salió a la vera de la ruta para intentar robar el auto más cercano.
Así es que, con un gran cansancio encima, lo encontramos con sus entradas en la mano, pero me gustaría centrarme en lo que le sucedió en la larga fila para llegar hasta este punto.
Al llegar nuestro personaje pudo visualizar lo extensa de la fila, entonces al no poder ver el final de esta decidió comenzar a hacer sus primeras armas en el asunto. La primera hora de fila estuvo afilándose los dientes con una lima para luego, en media hora, amputarle aproximadamente a doscientas personas el hombre izquierdo y así poder asegurarse menos espera hasta la ventanilla. Luego de este caníbal acto tuvo un poco de hambre, entonces durante las próximas dos horas estuvo comiendo los yuyos que crecían en el asfalto hasta encontrarse con la ultima hora de esta odisea, en esta utilizó su mejor arma, como verán en la foto tiene la bragueta abierta, esto se debe a que orinó los tres litros de la bebida alcohólica que desayunó sobre la cabeza de los demás hinchas, entonces esto les produjo quemaduras de segundo grado y tuvieron que abandonar la fila para ser hospitalizados.
Ya llegada la hora de comprar sus boletos pasó con total normalidad e indiferencia mientras los uniformados lo veían con cara de repulsión.
Ahora tenemos a otro personaje, este menor de edad y un poco más pesado.
Se levantó temprano en su casa del Bajo Flores, ni bien cantó el gallo, se arropó y salió hacia el estadio con el desayuno atragantado. Caminó una infinidad de cuadras hasta el barrio porteño de Núñez con la esperanza del sábado poder ver a sus ídolos.
Ya en la fila, notó la infinidad de esta y decidió implementar su armamento pesado, como ven en la foto, el individuo posee una banda que le cruza el pecho, esta es nada más ni nada menos que la correa de un fusíl utilizado en la primera guerra mundial. Ahora ustedes se preguntaran ¿Qué hizo con esto?, muy simple, utilizó su punta para atravesar los estómagos de los simpatizantes.
Luego de este sangriento acto decidió utilizar otro tipo de arma, cuando llegó a la fila noto que se había olvidado su manta en su espalda, entonces la utilizó para ahorcar al resto de la gente. Ya terminando la fila sufrió el ataque mortal de la orina del otro hincha y es por eso que tiene esa gorra en su cabeza. Y así fue que llego al final de la fila en la cual para su seguridad ahorcó a un uniformado, evidentemente a sus colegas les cayó muy mal y así fue que, luego de sacarse una foto para la prensa con el título de “Locos por la selección”, fue detenido por doce horas y luego liberado ya que se haya comprobado su inimputabilidad y también por el insoportable olor a meo que llevaba consigo.


(Nadie salió discriminado durante esta redacción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La Perfección Asesina

Esta era una familia común, todos los sábados a la noche se juntaban para comer, charlar y así pasar un buen momento en familia, los chicos jugaban entre sí y los más grandes discutían sobre diversos temas. Por más que no hubiese nadie del ambiente futbolístico, este era un tema habitual: José, el doctor, hablaba con Pedro sobre sus respectivos equipos, Pablo, el pintor, le gritaba a su sobrino Hernán sobre que su equipo de primera, Deportivo San Agustín, era el mejor de la zona, El Joven Matías, fanático del futbol europeo, recordaba las jugadas de sus ídolos junto a su primo Martín, pero entre tantos fanáticos se encontraba uno, Alberto, cuya profesión no le permitía opinar con tanta fluidez, claro, era juez de línea: en estos temas permanecía callado y cada tanto le preguntaban algo a lo cual respondía “va a ganar el mejor”, “Voy a cobrar lo que vea” o simplemente omitía su opinión.
En esa entonces el campeonato andaba por su fase inicial por lo cual no había mucho para discutir pero igual siempre había un lugar en la mesa para la polémica hasta que un sábado, aproximadamente a las diez de la noche, Alberto recibe un llamado en el cual se le informaba que iba a comenzar a dirigir en la primera categoría del fútbol de la zona. La emoción estalló ni bien lo comentó con la familia, toda la parte futbolera de esta se le tiró encima para abrazarlo.
Así pasaban los sábados donde siempre a la misma hora recibía la noticia sobre cual iba a ser el partido en el que le iba a tocar dirigir, en cada brindis estaba presente el deseo de suerte para Alberto con un siempre sarcástico “Guarda que el nueve de ellos se adelanta mucho”.
Pasaban los partidos y su rendimiento era cada vez mejor, físicamente tenia una resistencia ejemplar para su categoría, y en el aspecto arbitral, no se le escapaba ninguna, casi no se equivocaba, tenia partidos donde se producían jugadas que solo el podía juzgar. Era entrevistado por diferentes medios de la zona los cuales se sorprendían por su manera de hablar la cual poseía total objetividad y usualmente era invitado a uno de esos programas transmitidos un día de semana a la tarde donde respondía a todas las preguntar que le hacían.
Por otro lado Deportivo San Agustín, el equipo familiar y especialmente de Pablo, le iba bastante bien, su juego era muy bueno, los delanteros no paraban de meter goles, el arquero no dejaba pasar ni el aire por la red y el resto mantenía un nivel muy elevado. La táctica implementada por el director técnico, Rodolfo Reyes, era comparada con la del gran equipo de River campeón de la intercontinental del 86, todo parecía marchar como para el campeonato.
La familia estaba enloquecida, cada partido lo vivía como el último, siempre que jugaban de local se hacían presentes en la platea Carrasco para disfrutar y vibrar con el espectáculo, cada jornada era inolvidable, sea como fuese, ganando, perdiendo o empatando siempre se iban con la misma cara de felicidad y la misma ansiedad con que llegase nuevamente el domingo para ver al equipo de sus amores.
En el mes de Mayo, exactamente el 5 de este mes, Alberto fue galardonado por su desempeño por el diario deportivo más importante de la provincia, este, en una elegante ceremonia en un finísimo salón del centro, le entregó el premio al deportista destacado del mes, increíblemente, por primera vez se lo entregaban a un juez de línea, ni siquiera un arbitro fue premiado y el ya hacia historia. Muy emocionado y con algunas lágrimas en el rostro subió al escenario y entre tanta agitación dio un mensaje alentador hacia los jóvenes para la práctica del deporte.
Pasadas las dos semanas de este acontecimiento, Deportivo San Agustín y Atlético Patria llegaban a la última fecha igualados en puntos y en esta se debían enfrentar entre sí.
El sábado previo al partido fue especial, de lo único que se discutía era sobre el partido, todos hablando sobre quien iba a marcas al nueve, que el ocho de los otros era buenísimo, que los defensores no podían cometer fules cerca del área, todo era pura especulación. A las diez de la noche Alberto recibió el ya clásico llamado donde se topó con una gran sorpresa, la más grande en su vida, en el momento en que le dieron esa información se quedó sin aliento, iba a dirigir en la final. Al comunicar la noticia todos se quedaron mudos y luego lo abrazaron y lo besaron hasta que se realizó el brindis, donde Pedro lo encabezo con la frase “Por que Alberto haga vista gorda a algunos detalles”, esto sonó gracioso para todos menos para el protagonista que le dejó un leve sabor raro.
Había llegado el día del partido, Alberto preparó toda su ropa y se subió a su auto para ir al estadio de San Agustín; Su familia hizo lo mismo pero con menos apuro. Alberto llegó primero, se vistió y comenzó con el calentamiento previo mientras que la familia recién se acomodaba en la tribuna. Faltaban minutos para el encuentro y las autoridades de este debían entrar al campo de juego, Alberto muy tranquilo atravesó la manga y cuando pisó el césped se dio cuenta que iba a ser un partido diferente, uno en el que especialmente no debía fallar. El sol radiaba fuertemente, la cancha estaba llena, en las tribunas había un cotejo aparte y ya a las tres de la tarde el árbitro dio el pitido inicial.
Todo comenzó con un juego muy brusco, los equipos generaban juego por las puntas, los delanteros no llegaban a tocarla mucho pero a pesar de esto los arqueros se lucían con sus atajadas. El partido siguió igual de reñido hasta que el árbitro, cuyo trabajo no fue muy bueno pitó el final de la primera etapa.
La familia comentaba el partido donde no faltaba la critica a la terna arbitral, esta no era del todo buena ya que el arbitro principal, Miguel Simón había cobrado muchas faltas para el equipo rival, así que Pablo sintió un poco de descontento con eso pero se olvidó cuando los equipos volvieron al terreno de juego.
Empezó el segundo tiempo pero con la particularidad de que Alberto iba a dirigir el ataque de San Agustín justo del lado de la platea Carrasco, cuando se dirigía hacia la línea de cal sintió un poco de temor con lo que vayan a ser sus decisiones. El partido seguía igual de duro, no se lograban sacar ventajas, para el arbitro definitivamente no era su día, no cobraba bien, cobraba poco para San Agustín; Pedro comenzó a acumular bronca en la tribuna, no parada de transpirar, no decía ni una palabra hasta que, en una pelota que el diez local envía hacia el nueve Alberto levanta acertadamente el banderín y Pedro no soportó más, al grito a todo pulmón de “¡Qué cobrás!” le arrojó una piedra que estaba a su alcance con toda su furia, al pobre Alberto que estaba de espaldas y cayendo al piso agónicamente, como ya esperándose un trágico final, todo el mundo se le fue encima, pero ya era tarde, murió desangrado.
Al día siguiente Pedro fue condenado a cadena perpetua y fue el velatorio de Alberto, donde todo un pueblo lo lloró, pero especialmente quedó gravada en la mente de cada uno la frase de su lapida la cual decía “Para un hombre cuya perfección fue su muerte”.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La Batalla de San Lorenzo... Huracán y La Policía.

Febo Asomaba y ya sus rayos iluminaban un histórico evento, ya se podía observar que iba a ser un día memorable, este tres de febrero iban a jugar San Lorenzo y Huracán en la mítica Bombonera. Las calles ya estaban empapeladas por los afiches de ambos equipos, la gente, muy de apoco, comenzaba a llegar al estadio. La policía se iba poniendo en sus lugares ya a tres horas de comenzar el encuentro para recibir al grueso de ambas hinchadas sin saber lo que sucedería luego. El sol era típico de un día de verano, había unas pocas nubes pero esto no empañaba la maravillosa mañana.
A una hora del partido tras los enormes muros, ensordecedores ruidos se escuchaban, por los cuales se dejaba de oír de bombos y alaridos. Ya la gente colmaba el estadio, solo había lugar para unos pocos en el medio de la popular, pero a estos les sucedería algo especial, luego de muchas conversaciones durante la semana, las hinchadas quedaron en citarse a la entrada antes de comenzar el gran cotejo.
Era la hora del encuentro, aparecían las huestes, que preparaban, los barra bravas para luchar con mucho aliento. Ambos bandos comenzaban a agolparse en la esquina anterior al estadio, los dos batallones comandados por José “Chango” García, en el caso del bando azulgrana y Alberto “Comadreja” Muñoz, en el caso de los de Parque Patricios, estaban listo para el comienzo de una gran contienda bélica que a lo único que conduce es a tener más prestigio ante futuros enfrentamientos. Entonces una trompeta, estridente sonó, y a la voz del gran jefe, el revuelo se armó, comenzaron a volar piedras de un lado para otro como si fuesen palomas, la pelea no cesaba, del lado de los de Boedo empezaron a mandar gente con palos de madera en sus manos con la intención de golpear a unos inocentes hinchas del Globo que lo único que estaban haciendo era disfrutar de una bebida y un lindo momento antes de entrar a la cancha, igualmente este cobarde acto no duró mucho ya que unos policías lograron separarlos. Los hinchas visitantes estaban cada vez más envalentonados, si bien no eran más, generaban un poco más de miedo, esto sucedió en gran escala cuando entre diez fanáticos desquiciados lograron dar vuelta una camioneta que transportaba efectivos de la Policía Federal Argentina. Luego de esto la banda del Chango decidió retroceder un poco para evitar el encuentro cara a cara.
Entonces el enemigo avanzaba, a paso más que redoblado, endemoniado, y luego de unos pocos segundos de marchar, al viento desplegaron, su blanco pabellón. Como feroces tigres acechaban contra la humanidad de pobre gente que pasaba por el lugar, el clima era muy hostil, había corridas, empujones y hasta se llegaron a escuchar unos disparos, los piedrazos, si bien no paraban, eran menos impactantes en comparación de lo que sucedía en tierra. Niños, mujeres y ancianos lloraban por las calles buscando un lugar donde resguardarse de tan temida batalla.
Esto ya era vergonzoso, nadie iba a poder disfrutar del partido, estos pseudo granaderos, aliados de la deshonra, escribían en la historia, su página de horror.
Los de San Lorenzo decidieron avanzar con toda la furia acumulada de su retroceso, en esta arremetida salieron con palos en llamas y caños de metal oxidados para que las heridas del enemigo sean más profundas, los de Huracán sufrían el contraataque cuervo, diez soldados terminaron heridos luego de esta emboscada.
Pero en un momento, intervino el peor enemigo, este que no distingue al bueno del malo, que usa las armas por sobre la palabra, que acrecienta el terror cuando todo esta muy tenso, que usa animales para invocar el miedo, esta es la policía que se introdujo con toda furia golpeando todo lo que se le cruzara por el camino usando sus caballos, escopetas y garrotes para “llegar a la calma” de los presentes. De todos los lados posibles de la calle salieron uniformados con escudos para empujar a los barras de ambas escuadras, estos respondieron con piñas y patadas las cuales obligaron a su retroceso para que luego se produzca la intervención de los equinos. Tres hinchas desbocados junto con el Chango derribaron a un policía de su animal y el jefe se subió a este para así tener un mejor panorama del campo de batalla, también del lado de la Comadreja se hicieron acreedores de uno de estos y así fue como los uniformados perdieron poder y recurrieron directamente a lanzar tiros al aire como si estuvieran dispersando al ganado. Los barras avanzaron furiosamente contra los tiradores, los cuales huyeron para evitar que también les sustrajeran las armas y así terminar en una cruel masacre.
Los hinchas de Huracán avanzaron casi para finalizar el combate quedando frente a frente con sus enemigos, aquí se produjo un gravísimo incidente donde el animal del Chango recibe un tiro en una de sus piernas lo cual genera la caída de ambos al asfalto, acto seguido un hincha del globo, sediento de venganza, con los ojos fijos en el pecho del líder barra brava, agarró un cuchillo Tramontina y con toda la furia, lo dirigió al corazón del Chango, pero sucedió algo increíble, un acto valiente y heroico entre tanta cobardía, el correntino Pedro “Chacal” Ramírez, cuyo nombre perdure en la memoria de todo guerrero, como el vuelo del arquero en el ultimo minuto del partido, fue un soldado heroico, por una persona que ni siquiera lo valía, cubriéndose de gloria, cual precio la victoria, su vida rinde haciéndose inmortal, así fue que con su volada magistral, comparable con la de un guardametas que tapa un penal en la final de una Copa Libertadores, termina salvando su arrojo, el final de la tragedia naciente, de Boedo y su gente. El cuchillo traspasó todo su pecho y cayó desplomado al suelo, donde le dijo a su jefe “No me importa nada, venceremos al enemigo y yo seguiré alentando desde el cielo”, esas palabras lo conmovieron, realmente llegaron a su corazón, entonces decidió arremeter con toda la furia, como si fuese la ultima chance del partido, contra los hinchas rivales y así, con palazos, tiros y corridas, lograron terminar con el horror reinante en las calles de La Boca para luego marchar hacia la cancha, con la tristemente celebre alegría de ganar un combate, todos al grito de:

¡Honor, honor al gran, Chacal!

Pedro "Chacal" Ramírez


martes, 8 de septiembre de 2009

El uniformado y el humilde niño

Eran las siete de la mañana de un domingo en General Rodríguez, las calles estaban desiertas, el sol asomaba tenuemente por entre los árboles, se notaba que iba a ser un hermoso día.
Allá por el humilde pueblito de Los Naranjos, Fede se despertaba muy alegre, iba a ser un día especial para el, un día que nunca iba a poder olvidar, con tan solo ocho años iba a ir por primera vez a la cancha. Esa mañana fue a la cocina a desayunar, tomó su mate cocido con tostadas y se vistió para salir a hacer un par de tareas en el almacén de Don Julio que quedaba enfrente de la casa de su vecino.
Al llegar aquí, Don Julio le encargó que entregase cinco pedidos a diferentes casas, Fede sin ninguna objeción, se subió a su bicicleta con cinco paquetes bastante pesados y comenzó a pedalear. Anduvo durante una hora entregando los pedidos a la gente que se acababa de levantar y esta le daba un dinero más una propina. Ya de regreso en el almacén, le entregó el dinero a su jefe, este le pagó lo que le tenia que pagar y se fue caminando para su casa para así, ya que se aproximaba el mediodía, poder almorzar.
En su casa, su madre estaba preparando un guiso con todas las sobras del día anterior, a pesar de que no era abundante y que estaba un poco frío, lo pudo saborear y quedar satisfecho para luego arroparse para luego ir a ver al equipo de sus amores.
Ya estaba listo, se había puesto su camiseta favorita, un gorrito y un pantalón todo con los colores de su equipo se dirigió hacia la parada del colectivo que lo condujera al estadio municipal para ver el partido.
En el colectivo se topó con un montón de personas que iban cantando y saltando, esto le produjo un poco de miedo ya que cada tanto recibía algún que otro golpe, apenas podía agarrarse de algo que lo sostuviese firme, la gente cantaba sin cesar mientras tomaban cerveza y alguno que otro fumaba. En una esquina cerca del estadio el colectivo se encontró con otro lleno de hinchas rivales, ahí los insultos comenzaron a sonar pero no pasó a mayores, ya llegando a destino, se subió un policía y les dijo a todos que se bajen porque hasta ahí llegaba el recorrido.
Así fue que caminó unas seis cuadras hasta la boletería, aquí se dispuso a comprar su entrada pero surgió un inconveniente, le faltaban unos pocos centavos para llegar a los diez pesos que lo depositasen dentro de la recinto, entonces no tuvo otra opción que comenzar a pedir. Le rogó a un señor que salía de un negocio pero este no le hizo caso, le pregunto a una señora que pasaba por una cabina telefónica pero esta contesto con un “no tengo” y por ultimo le pidió a un joven que salía de comprar su entrada y este con un “esta bien” le entregó las monedas que le faltaba, así que se dirigió a la primera ventanilla y compró su popular.
A unos veinte metros se encontraba la puerta que lo depositaria dentro del coliseo deportivo, así fue que Fede caminó alegremente hasta allí, hizo la fila que correspondía, le entregó el boleto al hombre que controlaba y entro al establecimiento, subió las escaleras y se encontró con algo emocionante, un viento lo estremeció, vio un universo de gente saltando y gritando por su equipo, todos tirando para un mismo lado a la espera del encuentro.
Se acomodó casi en el centro de la tribuna de cemento y esperó, mientras tanto la gente comenzaba a amontonarse, cada vez era más la gente que entraba entonces su visión quedó totalmente obstaculizada, así fue que intento moverse para un lado y para el otro pero no pudo lograr nada.
Ya cuando faltaban pocos minutos para el comienzo del cotejo Fede encontró un lugar por donde escabullirse, bajó varios escalones y quedo junto al alambrado que lo separaba del campo de juego, ahí iba a poder disfrutar el partido, y a los pocos segundos salieron los jugadores. Era increíble lo que veía, un montón de papeles y serpentinas invadieron el césped, instrumentos de percusión hacían retumbar las paredes de la imponente estructura y todos levantaban las manos como si estuviesen arrojando algo reiteradas veces, luego de todo este espectáculo, comenzó el primer tiempo.
Su equipo atacó constantemente durante los primeros veinte minutos hasta que el rival pudo conseguir el dominio del balón, ahí se equilibro el nivel de juego, los dos equipos se disputaban la pelota en mitad de cancha con gran fiereza hasta que el cinco tomó el esférico, esquivó a tres jugadores y pateo desviado al arco, luego el arbitro decretó el entretiempo.
Durante este el sol generaba una agradable temperatura y el cielo estaba nublado lo cual creaba las condiciones ideales para disfrutar el complemento. Fede se encontraba sentado junto a la pared que sostenía el alambre, mientras la gente pasaba frente a él, algunos comentando el partido y otros simplemente saludándose entre amigos.
Así fue como empezó el segundo tiempo, la pelota se volcaba de un lado al otro de la cancha con situaciones de gol pero nadie lograba concretar, los minutos pasaban y el nerviosismo en el publico se acrecentaba hasta que faltando dos minutos para el final, el arquero de su equipo es expulsado por cometer una infracción fuera del área, entonces la gente supuso lo peor, al arco entró el seis, el ejecutante se dispuso a patear, acomodó la pelota y disparó, el tiro golpeó la barrera fuertemente y la pelota le cayó al nueve, este amagó a un defensor rival y corrió unos interminables cincuenta metros hasta la portería contraria, los hinchas estaban al borde de la locura, conteniendo la respiración, a la espera de la definición, el delantero pasa al arquero y convierte para el delirio de la masa.
La gente gritaba, saltaba y hasta lloraba de emoción, el árbitro pitó el final del encuentro y ya la demencia era total, los jugadores se acercaron a la tribuna general a festejar, en ese momento fue que Fede encontró un agujero en el enrejado y casi sin pensarlo, se metió en el verde césped. Su aparición pasó desapercibida por los efectivos de seguridad, Fede saltaba junto a los futbolistas, de tanta alegría se encontró junto al nueve y este lo miró con ternura, se vieron por unos segundos donde pensó en pedirle la camiseta, meditó por unos segundos y se la pidió, el delantero se la dio junto con un beso y un abrazo. Fede moría de emoción, era el mejor día de su vida, la estrella que el amaba le entregó lo más preciado que tenia, se fue caminando hacia la salida, pero, cerca de los bancos de suplentes, un aficionado se le acercó y le sacó la remera casi como diciendo “esto me pertenece”, las lagrimas se hicieron presentes en su rostro, lloraba desconsolado, ahí fue que un hombre de seguridad que vio el desagradable acto, por primera vez, se puso del lado del más débil, su trabajo era el de evitar que el publico ingrese al campo de juego, sin embargo, en un acto muy noble, se le acercó al abusador de poder y le pidió la camiseta, este se la dio y luego se la devolvió al niño diciéndole “Tomá, esto es tuyo” , se abrazaron fuertemente con un amor casi paternal, los dos lloraban, el policía estaba orgulloso de su acto y el chiquillo agradecido.
Luego Fede se detuvo, por un segundo, a contemplar la inmensidad del estadio, se sentía un punto diminuto entre tanta muchedumbre. Ya era hora de que la gente se fuera, entonces nuestro personaje, saltando, salió con su camiseta y con la alegría de un día memorable por el túnel inflable.

lunes, 24 de agosto de 2009

El día que el ladrón devolvió lo que había robado

Era una fría mañana de viernes, alrededor de las seis de la mañana las calles estaban desoladas en Villa El Cacharro, a tal punto que el cantar de los pájaros se hacia insoportable al odio humano. En esa estaba cuando cantaba el gallo sobre la calle Tierra del Fuego, ahí Jony, alias “Chuqui” se levantaba de su cucheta ubicada en el garage, se dirige a la cocina y desayuna unas ricas milanesas de trigo. Era un día especial para el: estaban en vísperas del comienzo del torneo y jugaba su equipo, pero lo hacia más especial ya que tenia que cumplir una tarea encomendada por su padre desde que terminó el ultimo torneo: conseguir un decodificador. Esto no era una tarea fácil ya que los métodos posibles no lo proponían, estos eran saqueo, escruche, arrebato y simplemente “vale todo”, pero a Jony poco le importaba y ya pasadas las seis y media salió con su bicicleta hacia la ciudad. Ya pasada la hora y media hora de viaje surge un inconveniente, Jony pasa por la calle Combate de los pozos y agarra un bache cerca de una esquina lo que ocasiona la explosión de una de sus cubiertas, ¡vaya inconveniente!, la bicicleta la había usado su bisabuelo para saltar lo que era la zanja de Alsina en ese momento así que el problema era doble, las cubiertas para esa bicicleta no existen más. Así que Jony tuvo que sacrificar una rueda y cortando parte de su vehiculo con sus dientes se hizo un monociclo para seguir andando.
Aproximadamente a las nueve de la mañana llegó al centro, aquí era su primera parada, una casa de electrodomésticos, pero esta estaba cerrada, así que Jony al acercarse noto un cartel que decía “Abrimos a las once”, lo que le generó un gran placer ya que le daba tiempo de ir a dormir una siesta a el local de comidas rápidas “El Rey de la Hamburguesa” que quedaba enfrente. Jony entra y las luces lo enceguecen, era un lugar muy iluminado lo que no lo dejaría dormir, pero no hay luz sin oscuridad, entonces Jony fue a dormir al lugar más oscuro: el pelotero. Al llegar se encuentra con un panorama desfavorable, veinte niños envueltos en mocos y materia fecal jugando en la atracción, Jony se las ingenia para llegar a la puerta del pelotero y se mete dentro de un túnel que lo conduce a un tobogán donde se encontraba un niño lastimado intentándose tirar de este, Jony le dice “Hey guacho correte o saco un fierro y te lleno la cabeza de plomo”, el niño sin saber lo que pasaba se pone nervioso y sucede algo desagradable, algo que no huele bien, empieza a emanar olores parecidos a los que se pueden encontrar en un campo cerca de los caballos, una mancha marrón empieza a deslizarse por el tobogán, entonces Jony empuja al bebe y se tira hacia las pelotas para intentar detener el alud con las pelotas, no es una tarea difícil ya que el bebe ya había almorzado y descargo todo lo que tenia. Luego de este episodio Jony se acomodó y se puso a dormir.
Ya eran las once, un guardia de seguridad saca a un joven encapuchado del local y lo tira a la calle bruscamente, este resulta ser Jony, el cual, luego de recomponerse, se dirige hacia el local de objetos eléctricos. Ya dentro de este un empleado se le acerca y le dice:
- ¿Qué desea señor?
- Quiero un decodificador.
- ¿Qué tipo de decodificador?
- Mira quiero uno para ver fulbo.
- Ah, porque tenemos el 4U6IO800 que tiene ciento cincuenta canales donde puede ver el noticiero de Islas Feroe, la liga de waterpolo de Antigua y Barbuda, el canal de la hora de Indonesia, cinco canales económicos de Nueva Zelanda, y mucho más a tan solo $5000, lo puede abonar en efectivo…
- La verdad que yo solo quiero ver fulbo.
- Lo hubiese dicho antes, para eso tenemos el 7UO9R434 que reproduce MP3, 4, 5, 6, tiene doscientos cincuenta canales, con canales de audio, con géneros como música clásica, paso doble y cumbia colombiana, también incluye un paquete…
- Flaco yo quiero un deco para ver los partidos y nada más, te estoy pidiendo mucho.
- Ya se lo que usted quiero, para eso, previo deposito bancario, podrá adquirir el V54RWE345 donde tiene…
- Mira chabón, me tenés los huevos llenos, ¡en que idioma te tengo que decir que lo que quiero ver es fulbo!
- Me olvidaba también para ver canales en Ingles, portugués, Chino y Árabe tiene el B111232234G que…
Y así Jony pegó media vuelta, hagarró su bici y salió a pedalear hacia la terminal de Retiro.
Ya al mediodía y con un hambre descomunal Jony llega a Retiro, aquí come una exquisita torta frita preparada por su amiga Doña Petrona, esta era una señora que siempre le dio de comer en ese lugar, el único problema es que acostumbraba a cocinar con grasa animal, entonces Jony terminó con el estomago destruido. Así y todo se dirige a un negocio clandestino de artefactos para el hogar donde lo atiende un señor de apariencia sospechosa, con un acento extranjero y de modales poco corteses:
- Hola amigo, ¿que venís a buscar?
- Mira estoy buscando un deco para ver fulbo.
- Vení pibe esto lo arreglamos adentro.
Entonces este señor lo invita a pasar a su oficina personal.
- Bueno, la mercadería que tengo es recién cosechada del Perú así que te va a costar caro.
- ¿De que hablas vo`?
- Ya sabes de que hablo, somos del palo ¿no?, últimamente las hojas están caras porque muchas mulas se mueren en el camino a capital, vos sabes como es esto.
- Pero yo vengo a buscar un decodificador para ver fulbo no quiero una bolsa de merca.
- Ah, entonces rajá de acá pibe.
Y acto seguido este narcotraficante lo hecha de su local con una escoba como si fuese un gato callejero.
Jony estaba desconcertado, no sabia a donde ir, eran las tres de la tarde y el sin su decodificador, y lo peor era que el partido del club de sus amores comenzaba en nada más que cuatro horas. A lo que Jony pensó y se dirigió hacia la villa de emergencia más cercana, esta esta ubicada junto a la estación de trenes y mucha gente posee el aparato que el busca pero en forma ilegal, así es que pondrá en práctica las aptitudes antes mencionadas. Pedalea hasta la villa y en media hora esta en la entrada, aquí la gente no es muy amable, esto queda demostrado que un cordial saludo es equivalente a dirigirse a otra persona diciendo: “Eh que hace` negro la concha de tu hermana, como le choreaste la billetera ayer a la vieja hijo de puta”. Jony estaba un poco asustado pero lo pudo superar y se adentró dentro de los pasillo de este pueblo de la muerte, recorrió todas las casas, galpones, cartones de leche en forma de habitáculo y estructuras de pasto humeante habidas y por haber en el lugar sin encontrar lo que buscaba, pero en el ultimo rincón de la villa, en la oscuridad, donde ni el perro más vagabundo de todos se animaría a meterse, había una garita, donde vivía un hombre mayor, que dormía con su panza al aire, mostrando todo su acoplado frente a un televisor que al costado, en un rinconcito, tenia ese ansiado aparato tan anhelado por Él. Jony no lo podía creer, estaba a un paso de lograr su objetivo, sacó una gomera que había hecho con las patas de un gallo que había comido vivo el lunes, apuntó fríamente a un metro de la garita donde se encontraba el gordo, este dormía roncando como si se fuese a acabarse el mundo, Jony se encontraba a un metro y sin pensarlo disparó contra el vidrio, los vidrios volaron para todos lados y en un abrir y cerrar de ojos cuando el gordo se despertaba, Jony tenia el decodificador en sus manos.
El gordo había despertado y lo empezó a correr con la velocidad que lo caracterizaba, lo que no fue un impedimento para Jony que corrió hacia la puerta, hagarró su monociclo y comenzó a correr hacia su casa ya que faltaba una hora para que comience el partido.
Llegó sobre la hora, todo transpirado y embarrado por los tropezones que tuvo andando su nuevo vehiculo, al llegar a su humilde casa dice al aire: “Hola, ¡ya tengo el decodificador!”, a lo que escuchó una respuesta de su hermano que lo dejó sin aliento: “Metetelo por el culo, vení a ver esto”, entonces salió corriendo hacia la cocina y vio que la tele estaba proyectando el partido de su club, sin ningún decodificador, entonces el hermano le dice: “No es increíble Jony, el fulbo ahora va a ser por canale` de aire, va a ser gratis”.
Aquí Jony tuvo un sentimiento ambivalente, por un lado decía por dentro: “La puta que lo parió, me rompí el culo al pedo” pero por otro lado sentía una felicidad desbordante y pensó, luego de tantos años de tener que entrar a bares sin pagar y de tener que ser sacado a patadas pensaba: “Que bueno que ahora todos los de la villa puedan ver fulbo sin pagar ni un mango”.
Y así fue como un dia, toda Villa El Cacharro, pudo decir que lo que le habían robado, por primera vez, volvió a sus manos.

lunes, 10 de agosto de 2009

Las Fionas del Fútbol

Si, así se puede definir a estos personajes, como la esposa del ogro Shrek, tuvieron un vello pasado en el cual su vida se desarrollo normalmente para algunas y no tanto para otras pero hoy en día su realidad es muy diferente, de esas “princesas” que supieron ser pasaron a ser masas amorfas, con muchos kilos de más, con pocos dientes, malos modales y con un espeluznante olor a ajo, y esto las llevó a convertirse en las Fionas del fútbol.
Durante años pudimos apreciar la vida y obra de dos personajes tales como La Raulito y La Gorda Matosas, estas eran personas reconocidas dentro de las tribunas de sus respectivos equipos, pero nosotros nos enfocaremos en estas mujeres que no poseen tanta fama como las antes mencionadas.
Doña Marta de Caseros, alias “La Tota” para los amigos y para los que no simpatizaban con ella “La Torta”, vive en su humilde casa situada en la calle Almagro, se levanta todas las mañanas a las doce(si, duerme como un hipopótamo) y toma su almuerzo haciéndole honor a la cadena de comidas rápidas McDonalds: Doble cuarto de elefante con queso, esto no termina de saciar su hambre entonces recurre a la granja del vecino para pincharle un tambo para poder hacer su helado con veinte litros de leche. Luego de esta especie de almuerzo se sienta en su silla en el patio delantero y se queda observando, esto no es lo que hace nuestro personaje, no crean. A los cuarenta y cinco minutos de su estadía entre las platas caerá una pelota en el jardín y un adolescente entrará bruscamente a este, sin importarle lo que pase por delante suyo, a buscar el balón, a lo cual Doña Marta, enfurecida, le dirá con mucho respeto como así lo indican sus principios: “¡Ándate de acá, pelotudo!”, lo que producirá que una mezcla de saliva y restos de carne sean desparramados por las pobres plantitas que lo único que querían era tomar sol y agua. Ya a las tres de la tarde y con un sol radiante comenzará su primera tarea del día, con una regadera en mano, mezclará dentro de esta unos fertilizantes que le recomendaron en el almacén del barrio llamados AMJ, los rocía sobre las flores y estas reaccionan adversamente, se empiezan a marchitar, Marta no encuentra motivo para esta desgracia, pero claro, si ese producto ACJ no es lo que parece, sino es Acido Muriático marca “Jack”, lo cual justifica el accionar de las plantas.
Ya bien entrada la tarde, alrededor de las cinco de la tarde, llega su hija Pepita de la escuela, esta muy hambrienta, entonces su madre, por la buena educación maternal que recibió de sus antepasados, le prepara una merienda muy abundante, en esta sirvió el pan necesario para calmar el hambre en África y para digerir jugo, claro, jugo digestivo de vaca robada al campo de Hugo Biolcatti. A razón de esto el estomago de Pepita terminó en un estado deplorable, no podía verse la punta de los pies.
Ya con la oscuridad de la noche, Doña Marta comienza a preparar la cena, en esta hace un guiso con todas las partes de una vaca para sus quince hijos, tres esposos y 5 nietos los cuales lo comen con cara de estar ocultando algo, este algo es la repugnancia que le tienen a lo que están comiendo, lo que a raíz los llevará a un estado de intoxicación total el que Doña Marta intenta curar con otra dotación de comida, pero sus familiares desistieron.
Bien, ya sabemos como es el comportamiento de nuestro personaje, ahora veámosla en la escena que nos compete: la cancha.
Es domingo al mediodía, los cuervos cantan en el barrio y en la familia ya se saborea un gusto a las calientes tribunas de su querido Deportivo El Mordisco, se empiezan a poner sus vestimentas características: camisetas manchadas con grasa, pantalones con más agujeros que el Titanic, gorros totalmente desteñidos sin siquiera un color que concuerde con los de su pasión. Cargan su elegante carruaje con banderas tirado por caballos que supieron conseguir con esfuerzo, estos animales se los nota muy deteriorados, se podría decir que ambos tienen las ruedas como pata de capitán de barco. Y parten hacia el estadio, el camino no les fue favorable ya que con los baches y las veinticuatro personas dentro del vehiculo no hay coche que aguante, pero con esfuerzo llegaron. Aquí Doña Marta, que de sus brazos cuelgan sus cinco nietos, es recibida con mucha efusividad por los simpatizantes. Ya dentro de la cancha y comenzado el partido ya empieza a resaltar: Insulta a todo jugador que pase por delante suyo, “Corré más rápido boludo”, “Tenes menos pique que pescador en el riachuelo” o simplemente un “¡pasala pelotudo!. A todo esto el primer tiempo se irá extinguiendo, pero debido a una distracción de un defensor el arbitro pita penal, ahora si, la bronca estalló en Doña Marta “Pelotudo, Hijo de puta, forro, te voy a dar de comer mi guiso la concha de tu madre” le gritaba entre otras cosas, y para desgracia gol del equipo rival y fin del primer periodo. Durante el entretiempo habrá un camión en la puerta del estadio donde la esperan diez kilos de grasas saturadas en forma de achuras, las saboreará de tal manera que la hará olvidar el sabor amargo que le dejo la primera mitad, tomará un poco de agua porque no había otro liquido, se sentará en su asiento en la platea y el partido comenzará. Ya desde el principio marta estaba furiosa, apretaba sus tres dientes con rabia, transpiraba como luchador de sumo. Ya terminando el partido, con goteras en todas las tribunas a causa de Marta, tiran un centro que cae sobre el área rival y es ahí cuando Wilson SirveVino impacta el balón con la cabeza y ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GOL!!!!!!!!!!, se produce un delirio en todo el estadio, a lo que los “Hay que matarlos a todos” de Doña Marta se transforman en “¡¡¡¡¡¡¡Gracias Jugadores, los invito a todos mañana a un asado, gracias, los amo!!!”.
Y con toda la alegría de un domingo por la tarde, en familia con el club que le da las mejores satisfacciones, Doña Marta de Caseros se retirará triunfante de la mítica “Raviolera”, sabiendo que ganó el campeón, como siempre.

viernes, 31 de julio de 2009

La Controversia del Tablon

Siempre en el futbol se hablo y se habla sobre los inadaptados de siempre, estos tienen gran poder en las instituciones y generan disturbios los cuales son remunerados a fin de mes por el dirigente correspondiente. Pasando a las caracteristas extra futbolísticas y algunas dentro de la sociedad del futbol siempre aparecen cuando ocurren incidentes, lo cual los llena de orgullo porque van al frente, no importa si tienen más bollos en la cara de los que dejó el granizo en 2008, tampoco si en el transcurso del combate, ya sea contra los uniformados, la hinchada rival o el vendedor de panchos, hayan perdido alguna extremidad. Estos son muy criticados por la opinión pública pero por parte mucha gente esta orgullosa de decir "El baile que le pegamos en las hinchadas, ustedes nos metieron 5, nosotros les matamos diez, ja, ganamos". Da la casualidad que esta gente a veces es la misma.
Ya tenemos dos puntos acá, el de criticar que es una buena costumbre en este país y el de estar orgulloso de los canguros escupidores, tirapiedras, alcohólicos y consumidores de productos naturales y no tanto.
Pasando a otro personaje de la controversia se encuentra el que critica, este generalmente será un plateista o simpatizará con este rubro, esperará el momento para que pueda expresar su critica de la forma más vehemente posible y tirando saliva para todos lados mientras se expresa, su testimonio será a la salida del estadio y dirá “Esto es una vergüenza, estos tipos no tienen que estar más en las canchas, ah, ya que estoy le mando un saludito a mi mama Nélida que me esta viendo en tu tele con la papa y dos agujas de coser, Neli, ya vamos a reparar el cartel de “frágil” que tenes en la puerta”.
Generalmente la gente quiere que el evento sea una fiesta, pero esa fiesta incluye algún que otro muerto por un lado, balas de goma, un poco de licor de frutilla derramado por los escalones.
Ahora si, la pregunta, en un país donde alentar es violencia, pero esta conducta es querida por los espectadores pero al mismo tiempo criticada y repudiada por los mismos: ¿Criticar o enorgullecerse?

miércoles, 29 de julio de 2009

No hay peor ciego que el que no quiere ver

Esta frase, que tantas veces nos la han dicho, puede sonar como un consejo o ya tediosa. Pero en este caso no hay una interpretación fija del concepto.
Durante los partidos de fútbol se suele ver personas que están paradas sobre unos metales en forma de arco, estos no tienen red, sino que sirven para frenar las avalanchas, generalmente a estos hombres se los suele ver viendo hacia atrás, sosteniéndose de una bandera, en este caso tirante y alentando y saltando como un canguro, debido a esto se dice que no ven el partido, y esto es cierto, pero a continuación veremos a que se debe esto.
Acá se manifiesta toda una actividad financiera la cual es bastante jugosa para estos imberbes: a fin de mes, luego de agotadoras jornadas entonando melodías de tenor sin la “S”, ya con las cuerdas vocales rayadas y con el pie en forma e medialuna de grasa de tanto saltar sobre los tubos, les llega un papel en el cual dice “El 1 de agosto de 2009 páguese por este cheque a Canguro Walabí la cantidad de pesos cinco mil” y seguido del numero de cuenta y del CUIT se encontrará la rubrica de “Julio Tablón – Presidente del club”, esto no es todo lo que recibirá, sino que también recibirá otro papel en el cual queda confirmado que esa suma fue pagada y se detallará el porque de la suma, aquí se expresará “Corrida a hinchada rival $1000, Esquivado de balas de goma $500, suspensión de estadio visitante $2000, asesinato de policía $2000, robo de banderas $1000 y reparación de instalaciones locales -$500”, y de esta forma queda detallado el monto, el porque y uno de los motivos por los cuales podrían no ver el partido.
Luego de este principal motivo podemos introducirnos más en el tema con otras causas. Estas personas no se las suele ver como el hincha “todoterreno” que aparece casi en todos lados donde estén los colores de su pasión, este nada más estará de local y visitante en el centro de la tribuna popular sobre su paraavalanchas o en la sección policiales del diario, tampoco aparecen hablando en ningún medio y generalmente están ocultos. Durante su actividad, si realmente sienten placer por el fútbol uno se imaginaria que estén metidos en el partido, pero sucede todo lo contrario, organizan “el aliento” en la amplitud de su concepto, lo que hace suponer que podrían ver el partido, total, entre tanta gente nadie se va a dar cuenta que lo estén haciendo, pero siguen rígidamente viendo hacia atrás, lo cual muestra que son gente trabajadora que realiza un perfecto trabajo generando contravenciones, pero se elige no desobedecer porque hay dinero de por medio y hay que cumplir. Lo que podría mostrar que la actividad que realizan esta bien por su honestidad hacia el superior.
En conclusión y mezclando estos aspectos no se puede saber cual es el negocio que tienen estas personas, porque si esta, que concurre a un espectáculo futbolístico por su propia voluntad, le debería gustar el deporte, pero no lo ven, de alguna manera sienten el espectáculo que ellos mismos realizan, pero este no es la función la cual los hace acreedores de todo lo que suceda en el establecimiento , este está en el centro de las cuatro moles de cemento levantadas en forma cerrada… el campo de juego. Seriamente este no es un trabajo, por más dinero que haya no lo es, pero de alguna manera cumplen, así que dejo esta pregunta para que los lectores puedan contestarla de la manera que más les parezca el caso de estos “ciegos” del fútbol: ¿Por qué lo hacen?

domingo, 26 de julio de 2009

El Paladar del Hincha

Estos aspectos en los hinchas son bastante contradictorios, en un ambiente donde generalmente se hace alusión a la vida sana y al deporte, estos llevan hábitos completamente distintos, a continuación detallaremos algunos de estos gustos del hincha.
Principalmente tienen gran afinidad por el alcohol, generalmente la cerveza o alguna bebida cuyo contenido se encuentre dentro de una caja y en algunos casos rodeada de moscas, en el caso de que el envase sea en forma de botella será como un combo perfecto “alcohol más juguete de regalo”, el cual se podría publicitar de esta manera:
“Chicos chicos, llegaron los nuevos Termidores en botella, no solo que tomando su exquisito contenido cloacal se puede disfrutar, sino, luego en un estado de intoxicación total, tenes tu juguete preferido para que se lo tires al jugador que más odias. Los combos vienen en color rojo, como la sangre de los hinchas del otro equipo, marrón, como el agua del riachuelo y violeta, como el ojo del barra brava rival. También, con la donación de tu riñón maltrecho, te regalamos la revista “Ser Picapiedra hoy” con una nota exclusiva al Rafa Di Zeo y toda la historia de cómo el hombre quemo una cancha de fútbol”, y en sus aclaraciones se refleja “Prohibida su venta para gente sana”.
Otro de los manjares del hincha son los estupefacientes, más precisamente los cigarrillos hechos a base de Cannabis Sativa, conocido en la jerga popular como “porro”, en el caso de este tipo de personas el porro esta hecho con yuyos de sobresalientes de las veredas, tierra mezclada con materia fecal de gato del Jardín Botánico y envuelto en papel higiénico usado, esto produce en los aficionados produce una gran alegría porque logran su cometido de ir “re locos” a los estadios, en los cuales parte de los hinchas deberán pagarle a los uniformados sumas de dinero parecidas a la suma de los pasivos de los clubes del fútbol argentino para que ellos no se fumen sus hierbas.
Uno de los manjares que se lo podría titular como de los más sanos son las hamburguesas, estas están hechas con cenizas de cremación de vaca y el pan con leche de rata sacada de las tuberías del Arroyo Maldonado, aparte de que estas poseen más microbios y bacterias que el Río Ganges. Sus valores son demasiado elevados pero esto les importa poco a los fanáticos debido a que sus barrigas exigen grasas trans y sus apéndices reventar.
Otro platillo que se suele saborear es el maní con caramelo, mejor llamado garrapiñada, la que esta hecha de pelotitas de moco del que las vende en su interior y recubierta de flema posteriormente tostado para que adquiera un color marrón. Estas son colocadas en preservativos usados los cueles aparte son inflados por la boca del vendedor, la cual contiene una innumerable cantidad de enfermedades y deja restos de saliva con moco dentro del paquete, el cual es vendido al publico al precio del vino servido en la boda entre El Príncipe de Asturias y Doña Letizia Ortiz Rocasolano.
La bebida se caracteriza por su mezcla, un delicioso baso de bebida cola diluida con agua para que no caiga pesado el gas, obviamente el agua es sacado de los inodoros de la institución y la bebida es comprada de oferta en la salada, esta es ofrecida en pequeños vasos debido al aumento indicado por el INDEC y vendido por un físico culturista de parrilla quien esta embadurnado en transpiración, con la remera metida en el pantalón lo que hace que resalte su panza y una bandeja del año de las invasiones inglesas.
Para terminar y en forma de postre se encuentra el helado, este tiene dos tipos, de agua, compuesto por deshielo de la heladera de la esposa del que ofrece el producto o bombón, hecho en forma clandestina con muzzarella y diarrea de puercoespín por fuera. El producto es ofrecido por una persona que perdió todos sus dientes por haber comido lo que ofrece y, si bien su precio varia, se mantiene cotizando las más importantes bolsas de Nueva York.
Así finaliza esta experiencia culinaria, química y anatómica la que se la ha dado a llamar “El Paladar del hincha”

jueves, 16 de julio de 2009

El Hincha "Todoterreno"

El personaje que describiremos a continuación tiene sus incógnitas, estas que nunca podrán ser develadas ni por el mejor de los adivinos, su función principal aparece cuando el equipo sale campeón, aquí se lo puede encontrar en varios aspectos.
Principalmente esta persona es socia del club, lo sigue a todos lados pero no sale del país debido a su prontuario con INTERPOL, toda su familia es del equipo y vive en la ciudad originaria de este. Cuando a la escuadra de sus sueños le va bien, este va a estar eufórico todos los días: cargará a sus compañeros de trabajo hasta que se le acabe el vocabulario debido a que la Real Academia Española no saca un tomo nuevo, usualmente lucirá una camiseta representativa, sus hijos traerán sanciones debido a que su padre alienta conductas vandálicas en ellos para discriminar a sus eternos rivales, siempre comenzará conversaciones sobre el club y por ultimo dirá que a sus rivales les pasará lo mismo que a su esposa cuando tiene relaciones con ella, así será que repetirá infinitamente “Les vamos a romper el culo”. Esto culminará en lo máximo cuando salgan campeones, ahí será la explosión, irá a todos lados con los colores de su pasión, alquilará un tanque al ejército y lo pintará con los colores de la institución y así generará alboroto en toda la ciudad.
Pero no todo es alegría momentánea, deberá esperar, el equipo jugo la final en Indonesia entonces le deparan doce largas horas de espera para ver a sus ídolos, durante este tiempo se dirigirá hacia el aeropuerto, entonces, tanque, familia y bandera mediante, partirá hacia el aeropuerto. Aquí se encontrará con una multitud la cual tendrá que ajusticiar a todos los fanáticos que tenga delante para poder intentar sacarse una foto con la figura, la cual no se la dará y le terminará aplicando un literal empujón de cara para sacárselo de encima ya que sospecha que tenga el virus de la Gripe A. Como no pudo conseguir su objetivo con el mejor jugador, ira por un secundario, al cual le pondrá en sus manos todos sus hijos, primos y algún que otro nieto en las manos para que se saque la foto, luego de esto el alborotado torcedor se preocupará mucho porque le falta un bebe, ¿y adivinen donde está?, claro, en la valija del jugador, pero luego le importará poco porque tiene que seguir a las estrellas, las cuales se encaminarán por las calles cercanas al aeropuerto para dirigirse a la casa de gobierno. Entonces nuestro simpatizante tomará el tanque que lo llevará junto al micro de los campeones, el cual se verá alertado por la amenaza del cañón del vehiculo, el cual esta fuera de control raspando y sacándole la pintura al ómnibus de los jugadores, por eso frenarán y el chofer descenderá para hablar con el conductor del transporte de guerra, aquí se armará una trifulca, el chofer, con la copa de los campeones en mano contra nuestro personaje con un bebe con el primer diente recién salido para ser utilizado como arma, esto terminará literalmente en empate, llegará un ayudante de campo del director técnico para frenar el disturbio, este recibirá un par de dientazos pero logrará su cometido.
El viaje seguirá hasta llegar a un peaje el cual la caravana disminuirá el paso hasta detenerse, este será el momento donde nuestro personaje ataque nuevamente, saldrá con todos sus bebes a la caza del micro, este avanzará un poco pero será tanta la cantidad de fanáticos que lo rodee que será imposible lograr contacto con los ídolos. El viaje seguirá hasta llegar a la ciudad donde habrá un tapón humano, dentro del cual habrá algunos “hinchas” que desean tener la indumentaria de los jugadores, no la que se puede adquirir en los comercios sino la que ya viene transpirada, manchada y porque no ensangrentada, por suerte no lograrán su objetivo debido a la fuerte custodia de uniformados, los cuales, con sus tablas con clavos y chapas calientes lograrán disuadir a la multitud a una distancia la cual no se puedan contagiar enfermedades de cualquier tipo. Aquí será cuando el personaje de turno aplicará todos sus conocimientos sobre la ciudad y utilizará toda su inteligencia para entrar en este terreno de la forma más adecuada posible: abatiendo fanáticos con su barredora de nieve, esta le permitirá estar a un metro del vehiculo del campeón, al cual el personaje le arrojará bebes para intentar que los jugadores los tomen y sacarles fotos con ellos, esto no será posible debido a que el micro no tiene ventanas corredizas, entonces las criaturas rebotarán y caerán nuevamente en el habitáculo del coche.
Luego de largas horas de viaje y ya se noche llegarán a la casa de gobierno, aquí se estará concentrando la multitud total, esta aguardará ansiosa por ver a los campeones con bengalas, pirotecnia, armas de fuego y aire comprimido y banderas, nuestro personaje desplegará todo su arsenal de artículos de la institución, ya llegando a la plaza que se conecta con el edificio se encontrará con varios medios el cual uno de ellos buscará su opinión, este le dirá “Gracias por esta alegría, desde que perdimos 10-0 contra Sportivo Luqueño sabíamos que íbamos a ser campeones, se lo dedico a Onoria, Transito, Iginio, Ufano, Hilario, Jacinta, Candido, Teodocia, Castulo, Jerbacia, Epifanio, Audelia, Eufenio, Eustaquio, Brigida, Meliton, Leonila, Nicanor, Martina, Redulo, Teodora, Teodulo, Tiburcio y Celso”.
Después de la entrevista, los jugadores saldrán al balcón de el imponente edificio y saludar, copa en mano, al publico presente, en el cual estará nuestro personaje, eufórico como siempre, disfrutando de esta alegría única de poder dedicárselo al clásico rival, ese que siempre esta presente en las buenas y en las malas, casi tanto como los hinchas, pero siempre será un orgullo tenerlo de hijo.

martes, 7 de julio de 2009

El Dirigente

“¡¡¡Váyanse no roben más!!!”, clásica frase que se suele escuchar hacia ellos en las canchas del futbol nacional, este personaje es bastante particular, puede venir de los más varados estratos sociales y sus características van desde un hincha de tablón hasta un acaudalado empresario que pasa sus veranos en lugares exóticos, en este caso nosotros nos ocuparemos del el dirigente de un equipo denominado “chico”, esta persona estará desde que el club se halla fundado, tendrá un profundo amor por la institución, siempre se la dará de humilde por más que se le caiga el dinero de los bolsillos y siempre su equipo sufrirá.
Veamos que es lo que sucede generalmente en su vida, este pasa las 24hs del día en su oficina, acá recibirá a tres personas: La primera llegará por la tarde, esta vendrá de un club “grande” y le ofrecerá una determinada suma de dinero para llevarse a su jugador estrella para que sea sevador de mate suplente, nuestro personaje le dirá “lo pensaremos”, luego de esta visita mandará a llamar a la figura del equipo y le dirá “Mire Gonzáles, estamos pasando momentos difíciles, ya sabe lo que pasa con la cancha que se convirtió en un supermercado chino y no disponemos de mucho dinero para reconstruir una nueva, sabe que con suerte juntamos unos pocos patacones, así que por favor vaya, usted podrá suplir bien ese puesto tan honorable, tendrá la camiseta numero doce y será sponsoreada por Marolio, estamos muy contentos por su trayectoria en el club”, acto seguido el jugador se retirará del despacho apretando fuertemente los dientes con tal de que se le rompan y no pueda pasar la prueba física para entrar a otra institución. La siguiente persona que entrará será la representante de una marca de fósforos, esta le ofrecerá ser el sponsor para la próxima temporada y le dará fósforos y cigarrillos a los jugadores malos así se puede justificar una futuras exclusión del equipo para estos, a esto nuestro personaje responderá que si y le dirá los datos de los jugadores que les tienen que generar cáncer de pulmón para que se salde la deuda. Y por ultimo, ya promediando la tarde, llegará el secretario del club, este siempre vendrá con malas noticias, estas son: “A el jugador Ricargo Gomez lo encontró la policía fumando azaleas del hogar envueltas en pitucones mientras manejaba totalmente alcoholizado, este estado fue provocado por mezclar alcohol metilico con residuos patológicos licuados”, “A el verdulero suplente de la verdulería de la esquina se le cayó una de nuestras paredes encima y esto le ocasionó la muerte, su familia pide una indemnización compuesta por la mitad del dinero utilizado en el operativo policial para el funeral de Michael Jackson y tres cuartos del dinero incautado a narcotraficantes en los últimos tres años en libras esterlinas” a esto nuestro personaje iniciará acciones legales las cuales perderá y se dará a la fuga en un Fiat 600 con mal funcionamiento del burro de arranque.
Pasemos a los Domingos, esta persona estará ansiosa por ir a ver a su equipo, se levantará, tomará su desayuno compuesto por intestinos de zuricata al almíbar y un rico café con diarrea de gorrión, durante toda la mañana leerá el diario donde dirá como le fue a todos los equipos de la división, de esta manera nuestro personaje le comentará a su esposa “nacimos para sufrir”, claro, el equipo peleará eternamente el descenso y en esa fecha ganaron todos los competidores directos, luego se comenzará a preparar el asado clásico, donde pondrá a la parrilla una pierna de jirafa y una nariz de hipopótamo, luego de comer emprenderá camino hacia el estadio, se subirá a su Ford Europa, hará contacto entre polos positivo y negativo para que el automóvil arranque y así, pelotita de tenis en la antena mediante partirá. Al llegar será recibido con mucho entusiasmo por la gente del club “Hola Don Carlos como anda tanto tiempo, espero que tengamos suerte hoy así usted puede seguir viviendo una semana más”, luego se saludará con sus colegas y se sentará en su trono especial rodeado de gente que no conoce y hacen como si fuesen su guarda espaldas, así comenzará el partido, nuestro personaje vivirá el cotejo como si fuese el ultimo de su vida, durante este se le acercará un empresario y le dirá “Mire Don Carlos, quiero comprar el cuatro de su equipo para que se nuestro destapador de botellas de sidra a fin de año”, a lo que responderá “hablamos luego”, a esto el equipo recibirá un gol, lo que nuestro personaje lo lamentará mucho y a continuación otro gol, así seguirá siendo un partido trabado hasta que este finalice, aquí nuestro dirigente se irá corriendo del estadio y regresará a su casa.
Así pasarán las fechas, teniendo una campaña irregular llegarán a la ultima fecha, dependiendo de si mismos para salvarse del descenso, a esto nuestro personaje, desilusionado llegará al estadio diciendo “esto es el fin, tengo que acordarme donde dejé el ataúd”, se sentará en su trono, y comenzará el partido, muy reñido durante los noventa minutos, a su equipo le expulsarán dos jugadores y la cancha se inclinará contra su arco, pero en el minuto 93, ya con medio pie en una categoría más baja, mandan un centro y aparece la cabeza del cuatro, ¡si!, ese que iba a descorchar sidra a fin de año, para sellar el uno a cero, la salvación del descenso y la locura en el estadio. Luego de todo esto nuestro dirigente, embriagado en felicidad saltará hacia el campo de juego y entre lagrimas se pondrá a festejas con sus casi asesinos, luego de esto vendrá un medio y lo entrevistará, a este le dirá “Siempre tuvimos confianza, nunca lo dimos por perdido, esto se lo dedico a todos los jugadores del plantel que iban a ser cedidos a los bomberos voluntarios, son unos genios, les voy a regalar un cajón de tomates a cada uno en la semana”, y entre tanta euforia se irá hacia el vestuario a seguir festejando.

lunes, 29 de junio de 2009

El Oportunista

Comerciante, taxista, presidente, ladrón, cirujano, etc. Podría llegar a ser el personaje de hoy. Esta persona vendría a ser como un “todoterreno”, siempre encontrará el trabajo que le sea más rentable, sea como fuese, a cualquier costo.
Primero empecemos viendo como fue la infancia y adolescencia de esta persona: En la escuela primaria, esta persona se desempeñó principalmente en los rubros de Robo agravado, elaboración, comercialización y venta, en la primera esta persona le robaba las viandas a sus compañeros, de estas hacia los más variados platillos, entre ellos se encontraba la milanesa de caballo pisado en Panamericana, con huevos de estrella de mar de Avellaneda y papas fritas de moho del dique 3 de Puerto Madero, y con el plástico de las viandas armaba chozas de un ambiente. Luego los platillos eran publicitados por toda la escuela mediante carteles pegados con moco y las chozas eran vendidas a precios superiores a los de diez noches en el hotel Burj Al Arab de 7 estrellas ubicado en Dubai a gente trabajadora del rubro del reciclaje, luego de la comercialización de los platillos se pasaba a la venta, en la que los manjares culinarios eran colocados en cajas hechas de los desechos plásticos que dejaba la fabricación de las chozas y así se concretaba la transacción.
Esta persona vivió una adolescencia bastante difícil, se destacó en la venta de autopartes, vendedor de garrapiñadas en los alrededores de las clínicas del Doctor Cormillot y corredor de bolsa… no es el tipo de corredor que se imaginan… corredor de bolsas de Carrefour con comida adentro, en lo primero esta persona romperá vidrios y hará uso de una de sus facultades, sus hermosos dientes, estos lo ayudarán a morder las hendiduras por donde se conectan las partes y así logrará su cometido, en el segundo rubro la persona realizaba su trabajo con normalidad hasta que una persona que salía de la clínica pidió un paquete, esta lo compró y como no pudo superar la tentación, lamió la sartén y se le hizo una agujero en la boca del tamaño de su panza, así salio Cormillot de su guarida y lo hecho tirándole con la grasa acumulada de las liposucciones de los concursantes de Cuestión de Peso, y por ultimo, luego de este fracaso, se dedicó a correr las bolsas que tenían en los changuitos las señoras que compraban, con esto se pudo alimentar y con el plástico dárselos de comer a los lobos marinos del zoológico de Buenos Aires así morían y heran comidos también.
Así llegamos a la actualidad aquí relataremos un día de esta persona, este día se encontrará con cuatro eventos: por la mañana bien temprano se realizará una venta de entradas con filas de longitudes desorbitantes, llegada la media mañana habrá una manifestación en la AFA en repudio a Julio Grondona, llegado el mediodía se realizará un partido a beneficio para recolectar dinero para poder implantarle un par de piernas a cada jugador de River Plate y por ultimo, ya a la tarde, habrá un partido con gran convocatoria en el cual debutará un jugador apodado “Bicho” en el equipo local. En el primer evento esta persona actuará como un intermediario, esta persona venderá biscochos de grasa y café en la fila, una persona le pedirá algo, entonces nuestro personaje le contará sobre su plan y el cliente lo contratará, irá con el hacia el principio de la fila, al llegar nuestro personaje empezará a ofrecer sus productos con gran entusiasmo, tal será que una persona le comprará, esta persona le dará un sorbo al café, le gustará, luego le dará un mordisco al biscocho y por desgracia tendrá que salir corriendo a un baño porque esta factura tendrá una mezcla de laxante con Activia, lo que hará que el cliente se ponga en su lugar y el damnificado termine con su ropa interior rota debido a que no pudo llegar al baño y sus problemas intestinales fueron tan grandes que tuvo una explosión y así termino sin entrada, con ropa interior rota, tintura marrón en las piernas y un rico aroma. Al terminar este acto el cliente le pagará a esta persona una cifra parecida al dinero implementado por el Real Madrid por la compra de Kaká y Cristiano Ronaldo, así trabajará durante parte de la mañana, hasta que se tome un colectivo que lo conduzca hacia la calle Viamonte, aquí se encontrará con una gran cantidad de manifestantes, nuestro personaje se ubicará en un lugar que llame la atención y en estas condiciones pondrá a la venta algunas cajas de huevos sorpresa, luego de que los objetos contundentes se les hallan acabado a los iracundos manifestantes, estos recurrirán a nuestro personajes, este les venderá las cajas a precios como el de un auto Enzo Ferrari F60, apuradamente los manifestantes abrirán las cajas y estas lanzarán gas pimienta, el cual hará cerrar los ojos a las personas, entonces entra de nuevo en acción, les ofrecerá “ayuda” a los heridos, los cuales les darán el teléfono al personaje para que llame a una ambulancia, claro, al no ver estas personas, nuestro personaje aprovechará la situación y se irá corriendo con los aparatos electrónicos hacia la feria de objetos ilegítimos más cercana, aquí venderá estos valiosos objetos al precio de cien kilos de pan e irá hacia Belgrano, donde lo espera el partido a beneficio, aquí se encontrará con un publico iracundo, el cual tendrá varios padres que estén acompañando a sus hijos, que van esperanzados de ver a las glorias del fútbol cuyos padres supieron insultar, debido a esto nuestro personaje se disfrazará del Power Ranger rojo y venderá globos con los colores del equipo millonario, en el momento en que los niños lo vean se le pondrán a llorar a sus padres para que les compren uno de estos “chiches”, a tal punto que de tanto llanto le empezará a escupir y a tirar moco en toda su ropa, así el padre cederá y le comprará el globo, que está al precio de lo que podría llegar a costar el alquiler de una atracción del parque de diversiones Disney, en el momento en que el Power Ranger le hace entrega del globo al niño, este explotará dejando al niño gravemente lastimado en sus ojos, así el padre o madre dejará en el piso el bolso que lleve u objeto de valor en el piso, en el caso que sea un bolso buscará dentro de el alguna especie de alcohol para cegar al niño así deja de gritar, en este momento el Power Ranger activará su poder secreto y en un abrir y cerrar de ojos el bolso u objeto desaparecerá, luego de repetir este acto varias veces comprará una entrada para ver el espectáculo y venderá los objetos conseguidos a las mismas personas que se los quitó, pero esta vez disfrazado de Power Ranger amarillo.
Así llegamos a casi el final de la tarde, donde nuestro personaje se dirigirá hacia el lugar donde se juegue el partido, aquí se colocará en una de las entradas y venderá la “Caja Mágica del Bicho”, esta será adquirida por grandes y chicos, que al abrirla frente al vendedor, por no aguantar hasta estar dentro del estadio sentado en la tribuna, le saltará un escorpión en la cara el cual los paralizará, así nuestro personaje sutilmente mete sus manos en todos los orificios que tenga la vestimenta del cliente, y se retirará diciéndole “Gracias por su compra, vuelva pronto, claro, si el veneno no le llega a la cabeza”.
Al finalizar con sus tareas volverá a su casa donde lo estará esperando su esposa, la cual le contará el fatídico día que tuvo como vendedora de LCD`s Bravia, esto no es lo que parece, esta persona los vende en la calle como si fuesen chupetines, solo que estos codiciados aparatos en realidad carecen de existencia, pero lo que no carece de existencia es el comprador, el cual tuvo bajo 2 kilos de peso debido a la corrida que tuvo que realizar para intentar que la ladrona no cumpla con su trabajo, seguido de este relato comerán las sobras de aguas vivas que cenaron anoche y se irán a dormir a su cama… la cual fue conseguida cuando El Oportunista “trabajó” en un local de Piero.

jueves, 25 de junio de 2009

Cronica de una Tarde de Rugby

“Rugby, un deporte de caballeros”, caballeros los que lo juegan el resto tiene sus particularidades, en este articulo nos enfocaremos en los aspectos que hacen al simpatizante de este deporte mediante una de mis vivencias.
Eran las tres de la tarde, estaba en Liniers dispuesto a salir hacia las inmediaciones del estadio de Velez Sarsfield, salía desde la casa de mi abuela así que tarde unos cinco minutos en llegar, aquí me encontré con mis compañeros de estadio, desde que empecé a caminar hacia el estadio había un clima diferente al de un evento futbolístico, la gente era televidente de “Cuestión de Peso”, esto lo pude observar cuando estaba llegando a la esquina del estadio, pude observar una familia de Rugby medio particular, el padre de los niños, con la apariencia de un adolescente, venia fumando colillas de cigarrillos mientras que los niños estaban cubiertos por ponchos con dibujos de jaguares.
Ya en las inmediaciones se podía observar que había varios “Trapitos”, practicando disciplinas características de ellos, como por ejemplo la rotura de vidrios, forzamiento de cerraduras y carrera de 100 metros libres si es necesario entre otras. A esto se le suman los vendedores, que vendían entre otras cosas hectáreas de campo, cuatro por cuatro robadas a productor agropecuario, recibo de retenciones pagadas de Mario Llambías y por ultimo las mejores fotos de Alfredo De Angelis y todos sus compañeros de la secundaria esbozando sonrisas que dan a relucir un perfecto código de barras. Por fin nos dirigimos hacia la entrada, en este trayecto notamos que había una larga fila que nos impedía el paso, esta era producido porque hubo un amontonamiento de jugadores de Casi quisieron pasar al mismo momento y lamentablemente sus imponentes físicos terminaron por demoler dos columnas, por suerte esta no era nuestra fila, fuimos a la nuestra, pasamos sin ningún problema, lo único que sucedió fue que a uno de mis compañeros que como objetivo tenia el de obstaculizar la visión de la persona que tuviese atrás, un señor lo frenó y le pidió que desplegase la bandera de palo que portaba, este vio muy tentador ese palo porque luego del evento se iba a ir a pescar al Riachuelo y necesitaba armar una caña, entonces no hubo nada mejor que esta oportunidad y así mi compañero se quedo sin palo, pero si con un pedazo de tela azul, blanca y amarilla. Luego de pasar por las manos del pescador entramos a la tribuna Oeste, al llegar nos quisimos ubicar en el codo frente a la tribuna hacia donde apuntan las cámaras para poder escribir en un papel “Gracias Crónica por tanto amarillismo”, pero vimos que estaba el muro de Berlín y el de Marley que nos obstaculizaban la visión así que decidimos ir hacia el centro de la tribuna, en este recorridos notamos que había una especie de barra brava de algún club que se disponía a molestar al publico durante el partido, esto pasó por alto y así nos sentamos, durante el tiempo que esperamos para que empiece el partido, notamos que el equipo rival estaban practicando danzas para el próximo éxito de canal trece “Tackleando por un sueño”. Luego de esto se fueron hacia los vestuarios y volvieron a entrar ya disponiéndose a empezar el partido, en las tribunas se veían banderas de cualquier cosa menos de la Argentina, se pudo notar claramente que este no era un publico nacionalista, durante los himnos muy respetuosamente se aplaudió la Marsellesa y luego se entonó la versión mexicana del himno nacional, en este momento los mariachis enloquecieron y tocaron a toda velocidad ya que empezaron desde la estrofa que dice “O juremos con gloria a morir”. Luego de esta bochornosa ceremonia se dio la patada inicial y así se puso en acción el publico, este publico pensaba estar en el coliseo de Roma disfrutando una obra entonces hizo un silencio absoluto. Cerca nuestro pude notar que había un Niño con problemas de peso que había sido educado durante una triste época de Sudáfrica en una blanquísima escuela, así era que cada vez que un jugador del color contrario tocaba la pelota, este niño lo discriminaba como si estuviese relatando un Salmo en una iglesia mil veces “Negro de mierda”, así constantemente, cada vez mas fuerte, eso hacia que se le salga toda la ensalada que le recetó el Doctor Cormillot de la boca. También en una jugada violenta se pudo observar lo equivocada que estaba una persona con respecto al deporte que eligió, luego de este violento Tackle esta dijo “Esto es lo que vine a ver, ya mismo estoy llamando al SAME para que finalizado el partido incruste 10 ambulancias contra el estadio así los jugadores tengan que pegarle fuertemente a bloques de cemento”, esta persona recibe una educación de una familia que pretende que de grande sus hijos no tengan orejas y le peguen a cualquier cosa con signos vitales que se le cruce por los ojos, ya sea un humano, un animal o un colectivo. Durante las jugadas que anticipaban un tri del equipo local la gente se paraba, esto molestaba a una persona que decía “Abajo! dale siéntense que todavía no me entregaron las prótesis para las piernas y me traslado girando como una bobina”, así fue durante todo el partido. Algo muy particular era que la gente saludaba a los jugadores que hacían la entrada en calor, les gritaban “¡Mauro, dame el 50% de tu sueldo así digo que sos el mejor!!” o “¡Juan!, ¡saludame!, dale que si no te pincho las ruedas de tu cuatro por cuatro con mi uña salida de lugar!” entre otras. Se pudo apreciar a vendedores de de caca de paloma con azúcar vendiendo un paquete a $5.
Así fue durante todo el partido, al finalizar este bajamos hacia la parte baja de la tribuna, aquí pudimos divisar un “regalito” de un animal, este debía tener una antigüedad de un par de semanas, seguramente fue hecha por un can el cual tenia problemas digestivos por haber sacado del bolsillo y comido los estupefacientes en forma de hojas a su dueño, luego de este desagradable momento había un jugador dando una vuelta olímpica por la cancha debido a que era su ultimo partido con el combinado nacional, en el momento en que este pasó por enfrente nuestro nos acercamos hacia el alambrado a verlo, aquí hubo un gran despliegue tecnológico de cámaras de foto de principios del siglo XIX, y después de esto sentimos un gran impulso por ser del montón, por sentir un mínimo momento de adrenalina, entonces nos colgamos del alambrado, en este momento me sentí un hincha de la hinchada que solo va para pararse en una paraavalanchas y gritar por su equipo hasta que se le vuelen todos los postizos por el viento y la cantidad de eructos ocasionados por las bebidas alcohólicas anteriormente consumidas. Al terminar este momento salimos del estadio y vimos que la caca de paloma con azúcar disminuyó su precio y el paquete costaba $2, así que decidimos comprar algunos de estos manjares culinarios que son ofrecidos por gente de piel amarronada llena de ronchas, con un bigote que le cubre toda la boca, una gorra con una marca de golosinas la cual le generó caries que le comieron los dientes y todos los paquetes atados por un elástico de calzoncillo. Al terminar la compra vimos que había una casa rodante que regalaba jugos frutales vencidos, la gente se amontonaba junto a esa casa para poder conseguir su jugo, la cual esta frente a un búnker para curar problemas intestinales, luego de varios empujones conseguimos nuestros jugos y fuimos hacia una parada de colectivo, el cual no encontraríamos su parada hasta preguntarle a dos personas de buen aspecto donde quedaba, nos indicaron que vayamos por una calle donde corran peligro de ser robados, después de esto se chocarán con la terminal, en esta se encontraban los más variados puestos de ropa y restaurantes, el que más resaltaba era una parrilla que tenia dos carteles, uno decía “Hoy especial de Mondongo” y el otro “Se necesita parrillero dispuesto a todo “Terreno””, aquí se encontraba una moza con cara de Michael Jackson la cual lucia un sombrero de baquero muerto por una estampida de patos, junto a esta se encontraba una persona contenta, la cual no poseía la parte superior de su dentadura y pareciese que fue victima de un viento que le heló la cara de la manera más ridícula posible. Enfrente de este restaurant se encontraba la parada, donde había mucha gente debido a los hinchas del combinado nacional y otros que iban a intentar un robo como el del Banco Río pero al colectivo 106.
Así fue como pasamos una tarde de Rugby.

lunes, 22 de junio de 2009

El Viejo y El Futbol

“Que lindo que era cuando…”, esta es una frase que usualmente puede salir de la boca del personaje que describiremos a continuación, una de sus características principales es la nostalgia, que se ve reflejada en frases como “¿Te acordás cuando nos íbamos de vacaciones a La Banda Oriental en coches tirados por asnos?”, “Que vellos tiempos que eran cuando matábamos al animal que comíamos” o “Que bien que se vivía cuando Rivadavia era presidente” entre otras, también se puede destacar que esta persona es Peronista y se negará a cualquier manifestación de tecnología moderna que se le cruce delante de los ojos, dentro de este rubro se puede destacar que no tendrá celular y si lo tuviese seria un “Teléfono con cámara”, no es lo que ustedes piensan, es un teléfono Motorola DynaTAC 8000X atado con alambre a una cámara Daguerrotipo.
Ahora enfoquémonos un poco en la vida cotidiana del personaje de turno. Esta pasa todo el día todos los días del año menos los domingos en un bar, el cual tendrá poca luz, no tendrá agua caliente y en los baños se podrán ver los más hermosos cuadros firmados por “El que lee es puto”, también dentro de los inodoros se podrán encontrar los manjares más preciados por el hombre con tonalidades oscuras, pueden ser liquidas o sólidas, volvamos a lo que tiene que ver con su actividad en el bar, aquí nuestro personaje discutirá sobre las vedettes de su época, como por ejemplo Zulma Faiad, Thelma Tixou y Rosario Escobar entre otras, luego se esto criticarán a sus actuales mujeres de cualquier forma posible, seguido a esta charla hablarán sobre las glorias que alumbraron el futbol durante la Revolución Rusa y el gobierno de Stalin y para finalizar el día se deleitarán con melodías de Gardel, Canaro y Discepolo entre otros tangueros.
Ahora nos enfocaremos en su actividad predilecta. Acá esta persona se tomará un colectivo, al llegar a la parada pasará enfrente suyo un grupo de jóvenes escuchando reggaeton, vistiendo conjuntos deportivos de prestigiosas marcas alemanas, usando gorritos de una popular marca Estado Unidense o de otra marca identificada con un animal que se lo puede encontrar en los pantanos y tendrán más Pircings en la cara que piel, así este personaje comentará con la persona que tenga mas cercana a la parada “Que mal que están los jóvenes en esta época, en mis tiempos escuchábamos Long play, usábamos togas y lo único que teníamos en la cara eran cicatrices de guerra”, luego de esto se tomará el colectivo, el cual el boleto tendrá un valor de tres Estáteras y lo estará esperando libre su trono adelante del colectivo enfrente del chofer, a partir de este momento el chofer le estará pidiendo a Dios, Alá, Buda y Adonai que termine el recorrido, en un momento al colectivo se le cruzará un auto y este tendrá que frenar bruscamente, así nuestro personaje dirá “Que mal que se maneja hoy en día, antes los caballos no tenían desperfectos técnicos y la única causa de muerte eran los ataques de osos polares en invierno”, luego de esto se pondrán a conversar sobre las glorias deportivas de la época del colectivero y así será hasta terminar el viaje donde el colectivero se dirigirá hacia el hospital más cercano a hacerse una cirugía reconstructora de tímpanos. Ahora el personaje irá hacia el estadio, aquí pasará los molinetes mostrando su carnet de vitalicio, que lo es desde la fundación del club y así se pondrá en acción, se sentará en un lugar donde resalte y así lo hará, durante todo el partido se pasará criticando a los jugadores, por más que estos sean el Brasil campeón del mundo en 1970, la Naranja Mecánica de Johan Cruyff y el Barcelona que alcanzó la triple corona, cuando haya un gol lo gritará de tal manera que chorreará de baba al que tenga adelante y moverá los brazos como Perón, en el caso que haya una manifestación violenta dirá “En mis tiempos por lo único que nos peleábamos era por el territorio”, durante el entretiempo irá al baño y luego se pondrá a hablar sobre lo mal que juega su equipo con alguna persona, en el caso de que su equipo pierda serán el peor equipo de la historia del Futbol y del Rugby por más que no lo jueguen, y si ganan serán los peores solamente del Futbol, luego de todo el partido lo harán esperar treinta minutos hasta que salga el equipo visitante, durante este lapso de tiempo esta persona dirá cuatrocientas millones de veces “¡Que vergüenza!”, así hasta que lo dejen salir, donde dirá “En mis tiempos por lo único que esperábamos tanto era por que cocinasen el rinoceronte que luego vendían el los puestos de comida”.
Ahora emprenderá la retirada, donde irá hasta la parada maldiciendo a jugadores y cuerpo técnico del equipo, en la parada lo esperará el mismo colectivo con el mismo colectivero, el cual, ya con algodones en los oídos, tendrá que soportar otra tortura auditiva sobre los partidos jugados el día de la crucifixión de Cristo, luego de bajarse al colectivo irá a su casa donde llegará enojadísimo, la mandará a su mujer a que le cocine un puchero, se pondrá a ver futbol de primera en su televisor Braun HF 1 de los años `50 y así caerá exhausto en la cama.

martes, 16 de junio de 2009

El Revendedor

Cortesía, educación y etiqueta, esto no caracteriza al individuo que describiremos a continuación, esta persona nació de la ingenuidad de los dirigentes y de la ineficacia de los operativos policiales, así esta persona fue forjando su camino en los accesos a las establecimientos deportivos, donde se encuentra con trogloditas desesperados por hacerse un licuado de cemento, metales y dientes en la boca.
Veamos algunas características de este personaje, desde chiquito se hizo sus pesos para comprarse ese tan codiciado pebete de anguila con esos exquisitos caramelos de pulmón de vaca, así fue durante toda su escuela primaria en la salita de Ciudad Oculta, donde hacia transacciones entre sus compañeros, intercambiaban unas pocas monedas porque nuestro individuo les enseñe sus brillantes dientes en forma de puente. Ya en la escuela secundaria empezó a perfeccionar su negocio vendiendo patacones al doble de precio en pesos, claro, esto lo pudo realizar con su secuaz de apodo el “Loco Rifle”, el cual reducía a los compradores para una mejor transacción de los bienes. Ya pasada la secundaria, y sin el “Loco Rifle” fallecido luego de un violento ajuste de cuentas en el mercado del tráfico de pitucones tuvo que seguir con su vida como pudiese, asi que ingresó en el mercado de la reventa.
Hasta ahora hemos visto como llego nuestro personaje a ser lo que es, ahora adentrémonos más en lo que corresponde al trabajo y personalidad del revendedor.
Esta persona eligió la reventa de boletos para eventos futbolísticos, se alió con la barra de un club así empezó su trabajo, se caracteriza por usualmente vestir una campera deportiva y dar la sensación al resto de que algo oculta, se lo encuentra cerca de los acceso diciendo “Popular y Plateas”, estas dos ubicaciones tienen precios que varían, en la primera se puede diferenciar entre precio nacional y extranjero, el primero incluye: la mitad de la deuda externa, cinco barriles de petróleo, diez onzas de oro y 20 metros de alambre de cobre robado de las conexiones de cable de Discovery Kids, el precio extranjero contiene: Tres cuartos de la plata implementada en el salvataje de la aseguradora AIG, 1000 acciones correspondientes a Dow Jones y otras 500 de Nasdaq, un sexto del pase de Cristiano Ronaldo al Real Madrid y 10 hectáreas de Marcelo Tinelli, Con respecto al las plateas el precio es uno solo: el total de el dinero utilizado por Francisco De Narváez en campaña política, un tercio en dólares del dinero utilizado por Irán en armamento militar, un cuarto del dinero que Estados Unidos podría implementar para el fin de la crisis y el total des dinero que debería implementar el gobierno argentino para estatizar el fútbol, luego de esta inversión el cliente podrá optar por conseguir otra entrada para platea tan solo con conseguir una foto de él con Juan Román Riquelme riéndose a carcajadas. Luego de esto podremos notar que el personaje al que describimos posee grandes aptitudes en la ciencia de la economía y un amplio conocimiento del mercado bursátil. Por otro lado esto da a relucir su gran atención para con el cliente, en donde implementa frases como “Dame la guita primero pibe”, “Chupame la pija que te bajo el precio…¡¡¡Gil!!!”, “Con esta guita le doy de comer polenta de osohormiguero y moho de piedras a mis hijos, boludo” entre otras.
Así este personaje pasa sus domingos, comerciando con gente desesperada por un boleto la cual atiende amablemente. Luego de un fatídico día de trabajo debe pagarle un impuesto a los barra bravas que tanto lo ayudan con su trabajo, disfruta del partido con el stock sobrante y así vuelve a su casa, aquí su esposa Doña Petrona y sus hijos Juan Cruz y Brandín lo esperan agazapados a la puerta, como si fueran buitres, así cuando entra el padre, todos lo bombardean con preguntas tales como “¿Vamos a comer ravioles de fósiles de hipopótamo esta noche?”, “¿Me voy a poder comprar la Barbie de Zulma Lobato que tanto quería papi?” o “¿Trajiste guita querido para poder operar al perro de un tumor en la lengua?”. Así esta persona muy contenta responde a todas las preguntas y muestra así todo su dinero a la familia y luego se acuesta en la cama con un rico guiso de hámster y ya pasada la medianoche cae en un profundo sueño.

viernes, 12 de junio de 2009

El Hincha de la Hinchada

Ya analizamos el plateista en nuestro articulo anterior, ahora veamos esta persona que parece ser la mas fanática de su hinchada, este es un sentimiento muy intimo que esta persona lo describiría como “Son los colores de mi corazón” o “Me rompo el culo para venir, hago que los borrachos de la cuadra me rocíen con meo y Termidor para que me prendan fuego así justifico lo que anteriormente dije, todo lo hago por el club”. Nosotros nos ocuparemos de ver lo que corresponde a un día de esta persona.
Este empieza el día a las 5 de la mañana, suena el gallo y se despierta, se sacude las migas de chipá de la noche anterior, se saca el cartón que usa como sabana de encima y va hacia la cocina a cambiarse, aquí se coloca sus medias fabricadas con bolsas de Carrefour que le pudo quitar a una señorita de 90 años de edad a la salida de este supermercado, se pone su Jean y camisa que compró de oferta en “La Salada”, se pone sus zapatillas más rotas que los tobillos de Batistuta, se cubre con un poncho robado del el Gaucho Atahualpa que vive en la chacra de enfrente y por ultimo un detalle infaltable, si gorrita hecha de mostachotes sin cocinar con el signo de NAIC en el medio hecho con la paja de una escoba encontrada en las bellas instalaciones del CEAMSE. Ya con su particular atuendo va hacia el garage a cepillarse los “dientes”, primero se cepilla el conjunto de tres dientes que posee a la izquierda de su boca, luego el diente en forma de abre latas de la parte central superior, seguido a esto limpia la paleta invertida en la parte central inferior y por ultimo los dos dientes con forma de queso gruyere de la parte derecha. Luego se dirige al dormitorio a disfrutar un rico desayuno continental compuesto por tortas de diversos gustos (Yacaré, tierra, bosta y asfalto) acompañado con Termidor, Marolio con tapita o unos ricos desechos licuados de gallo. Y por fin se decide a salir, al salir le cae el diario “Ser Delincuente Hoy” con su suplemento de “100 maneras para ser inimputable”, estos son colocados debajo de su brazo, monta el asno y empieza a molestar al transito, claro este va por el medio de la carretera a 5 Kilómetros por hora. Luego de una hora de cabalgar llega a la ciudad, aquí se acerca a un Kiosco para pedirle monedas para pagar el parquímetro a su Asno, luego de esta agotadora tarea se toma una carroza tirada a lobos, en la que media hora de su viaje escucha hermosas sinfonías de Reggaeton compuestas por el maestro “Don Omar”, y la otra media hora lee su diario. Al llegar a la construcción se saluda con sus mejores amigos los que tienen apodos como “El Guacho del Fierro”, “Gatillo” o “Tony el Gordo”. Seguido a esto agarra una pala y se pone a cargar carretillas con arena y cal, en este trabajo cada media hora se toma un descanso debido a su prestigioso físico de parrillero, el cual debe ser cuidado, para tomarse unos ricos matecitos y así durante largas horas hasta que llega el almuerzo y se le halla acabado toda el agua al riachuelo para seguir sirviéndose mates.
Esta hora es la más especial para este tipo de personas, aquí se dirigirá a una “panadería” que puede vender desde Bujías hasta estupefacientes, este individuo se comprará algo barato (Ñoquis con vidrio molido, Sándwiches de mojarritas contaminadas con radioactividad o algún animal vivo para matar y comer en pan hecho de desechos de fabrica de alpargatas entre otras cosas) debido a que no dispone de capital para comer mejor, luego de comprar su comida se acomodará en la viga mas peligrosa de la construcción y disfrutará su exquisito platillo, ¡¡¡bon appétit caballero!!!. Este es el momento en que pone en funcionamiento su tocadiscos con las melodías del maestro “Don Omar”, así conversa con sus amigos sobre cuales son las hinchadas que más hinchas de otros equipos mataron, “corrieron o “cogieron” según lo que piensen ellos.
Luego de esta charla de alto contenido intelectual vuelven a trabajar, aquí el hincha llevará 20 carretillas con la materia fecal de sus compañeros al volquete, apilará una pared con 10 ladrillos de sobras de comida de la “Tota” Santillán (Son muy pocos porque este señor aspira lo que hay sobre la mesa), hará una mezcla de revuelto gramajo para luego pegar mas ladrillos y por ultimo limpiará las colillas de cigarrillos que fumaron el y sus amigos en el almuerzo.
Así emprendió el regreso, luego de un arduo día de trabajo va a la parada del colectivo, aquí un colectivo pasará de largo debido a que estaba siendo asaltado por un colega suyo, pasará otro, este seguirá de largo porque el colectivero estaba llevando a la esposa a que le corten el cordón umbilical a su hijo recién nacido y por fin se tomara el tan ansiado colectivo, aquí repetirá el mismo ritual solo que escuchará composiciones de orquestas tales como “La Banda del Lechuga”, "Los Pibes de la Vía” y “Damas Gratis”.
Al llegar a donde esta su asno le tendrá que sacar todos los folletos de publicidad de talleres mecánicos que le pusieron por todas partes, correrá los desechos del animal y galopará durante una larga hora, en la que se encuentra con bocinazos, insultos y escupitajos entre otras acciones desagradables.
Al llegar a su casa, después de un día fatídico, se preparará una rica sopa de hormigas, verduras de los dientes de Jorge Lanata y pelo con gel de Diego Armando Maradona. Después de esto, ya con el estomago lleno, se cepillará sus 7 “dientes”, se arropará con unos calzoncillos largos con más agujeros que goteras en una escuela rural y se tapará con una linda frazada que dice “Dos muertos por choque múltiple en la Panamericana”.
Ya vimos lo que fue el día del hincha, ahora veámoslo en acción.
Es domingo, Recién pasado el mediodía nuestro hincha se viste para salir a la cancha, se viste igual, solo que se pone la camiseta que lo hace diferente, esa por la que el muere todos los domingos en el cemento, esa que está desteñida, sucia y con olor granja. Así agarra el pony que le robó a una campesina que vive a dos cuadras, que vive en una humilde morada la cual tiene dos nombre, se llama “Entera” o “Parcialmente Descremada”, también solía lucir otro nombre que era “Frágil”; Parte hacia su templo, al doble de velocidad, claro, a 10 Kilómetros por hora, este recibió solo insultos por ser fin de semana, luego de tres sofocantes horas de cabalgata llega al estadio, aquí pondrá a prueba todas sus habilidades de equilibrio sobre vigas y escalará toda la tribuna porque la poca plata que tenia se la gastó en pagarle a un trapito para que le cuidase el pony.
Ya dentro de la cancha empieza el espectáculo, el hincha de la hinchada se prepara para entrar a los tablones con la barra, esto es realizado mientras canta canciones discriminando al rival de turno o al clásico rival, al llegar al centro de la tribuna, ya con el partido comenzado este estará cantando y esperando a que se desocupe un para avalanchas para poder montarlo, esto sucede y se sube junto a otras dos personas que también son de este tipo de hinchas, este salta sin importarle el partido, mira para atrás impresionado de la hinchada, para el era una sensación desorbitante, sentía como si fuese una persona de un grupo seleccionado que nació para alentar esos colores. Durante este pensamiento hay un gol y las tres personas del paraavalanchas caen de cara al piso, a nuestro hincha se le rompe la nariz pero poco le importa porque se coloca un anestesiante que le había robado a la enfermería del club con intención de aspirarla; Así siguió alentando hasta finalizar el primer tiempo, en este momento, nuestro hincha se dirige al cocacolero para pedirle amablemente una bebida, pero lo que consiguió fue una pelea con este porque nuestro hincha no disponía del saldo necesario para poder hacerse alrededor de esta bebida diluida con desechos cloacales de los participantes de “Cuestión de Peso".
Al comenzar el segundo tiempo, increíblemente su equipo recibe un gol, a el hincha no le importó para nada porque estaba pendiente de que no le robasen el lugar en el trono, luego de este gol una persona que se encontraba cerca suyo insultó a los jugadores, este hincha hizo referencia a su madre y atacó despiadadamente contra este hincha, resultado, los dos se cayeron rodando hacia la parte baja de la tribuna; En este momento el equipo recibe otro gol, entonces el hincha sube hacia arriba del alambrado porque pensaba que aleteando le iba a cagar en la cabeza al arquero rival y así su hinchada pueda festejar, pero esto no sucedió y el partido terminó 1-2 en contra de la hinchada de nuestro hincha.
A la salida del estadio varios medios se amontonaban en las inmediaciones de este para conseguir notas de los hinchas, entonces este hincha ansioso va hacia un medio y dice lo siguiente “Nosotro` le ganamo` en la tribuna, ellos son todo` unos pecho fríos, amargos y tira tiros, nosotros` los corrimo` siempre”, pero pasó algo sorprendente, nuestro hincha dijo algo mas inteligente “A me olvidaba, pude apreciar muy bien la solides de las partículas de hormigón cuando caí de cara al suelo”, sin que nadie pudiese creer lo que dijo este hincha de la hinchada, se despide diciendo “No importa que ganemos o que perdamos, que sea hasta el próximo domingo ¡ ¡ ¡campeón!!!