lunes, 8 de junio de 2009

Tickets Vs. Colombia

Muy temprano a la mañana me despertaba, esta vez estaba en la casa de un amigo y éramos cuatro, a eso de las cuatro y veinte salimos a la puerta para esperar la carroza que nos llevase hacia el Monumental de Núñez, a esta hora no vimos pasar nadie por la calle, lo único que paso fueron varios autos que hacían delivery de estupefacientes o alguno que estaba llevando a algún delincuente a una estación de servicio para que haga su trabajo.
A las cuatro y media pasa la carroza, esta era de una reconocida marca alemana, entramos 8 personas en este y partimos. A eso de las cinco llegamos y vemos que la fila no era un poco mas corta que la de la vez anterior, cuando llegamos vimos que teníamos adelante un grupo de jóvenes, entre estos se encontraba uno que mostraba una sonrisa de barra brava recién pagado la que daba a conocer un poco de la rica ensalada de espinacas que comió ayer a noche. A los pocos minutos llega otra persona a la fila, a esta no se la notaba muy contenta, parecía que hace poco tiempo tuvo una operación en el ojo entonces tenia uno mas abajo que el otro, al poco tiempo la fila empezó a avanzar rápidamente, eso si, mas rápido que Eduardo Tuzzio. En el momento en que la fila freno por completo empezamos a registrar una quema de pastizales al lado nuestro, allí había dos personas de sexo masculino que estaban degustando un par de panes de pasto que iban a ser utilizados para cubrir el campo de juego en la cancha de River, uno de ellos se subió a una valla y empezó a hacer de cuenta que estaba volando en el vuelo de Air France. A los pocos minutos de ocurrido este hecho aparece merodeando las inmediaciones de la fila una persona fuera de sus cabales, la que seguramente habría ingerido varias dosis de una bebida alcohólica llamada Marolio con tapita, este estaba incitando a la violencia invitando a combatir en un duelo sin sentido al que según el sea hincha de River y tenga “Huevos”, así estaba llendo de un lado para el otro en vez de hacer la fila, tirandole su aliento a cloaca a quien se dispusiera a hablar con el.
Luego de este hecho apareció otro borracho, esta consumió dosis de Zumuva Tinto, este era un poco mas delicado, usaba anteojos cuyo marco había sido fabricado de las latas de choclo que había utilizado para operar de los dientes a su hijo menor Roco y también fueron utilizadas para hacerse una prótesis para su mandíbula, la cual fue maltratada al intentar romper el alambrado de la cancha de Chacarita para poder robarle las pertenencias a los jugadores, los vidrios de los anteojos fueron hechos con las botellas de Vodka y Ron que junto su hijo número nueve, previamente estas habían sido tomadas por su padre debajo del Puente la Noria mientras degustaba un rico plato de Paloma con enfermedades de transmisión aérea a la cebolla. Este hablaba con su colega a lo largo de la fila, entre los temas discutidos hablaron sobre la cantidad de dientes y de ronchas que poseían sus respectivas esposas y también sobre que objetos le iban a robar al vendedor de medialunas de grasa.
Así siguió avanzando la fila a paso de Cristian Fabbiani cuando al pasar un vallado notamos que estaba uno de los dos borrachos, este hablaba con la gente y al llegar casi hasta donde estábamos nosotros unos hinchas de River empiezan a retroceder en la fila a los empujones con la intención de dialogar con el borracho, al parecer esta no era su intención cuando se lo encontraron, estos barra bravas, debido a su coeficiente intelectual elevado empezaron a insultarse con el alcoholizado hasta que en un momento uno de los barra bravas intento comenzar una disputa para ver quien habría en su boca un negocio de aberturas primero, por suerte en ese momento intervinieron unos uniformados, entre ellos se encontraba uno bastante elevado de peso el cual hace pocos minutos estaba divirtiendo a la gente al hacer una coreografía con varios de sus amigos de uniforme naranja, volviendo a la acción este uniformado volvió a introducir en la fila a los barra bravas con su rifle hecho metales de bicicleta de afilador de cuchillos, así se dispersó el disturbio y seguimos avanzando.
Al pasar el ultimo vallado comenzamos a hablar con unos ciudadanos Norteamericanos, estos tenían menos español que el ex jugador de Boca Takajara, a simple vista se podía observar que antes de venir habrían consumido una leve dosis de pastos de la reserva ecológica de Costanera Sur, entre los temas discutidos hablamos sobre la cantidad de Hot Cakes que se habían comido la noche anterior, la cantidad de Vodka que habían tomado en el avión viniendo hacia nuestro generoso país y lo obesas que eran sus madres, de tal forma que no pudieron despedirse de ellas porque al no poder caminar tuvieron que ser transportadas por camiones blindados ya que cualquier vehículo se acelera mucho y corre riesgo de colisionar, entonces esto podría amortiguar el impacto.
Luego de un largo rato de espera logramos pasar hacia el ultimo tramo de la fila, aquí esperamos un poco y llegamos hacia las boleterías, en este sector un señor de campera amarilla me dice que valla a la cabina mas mugrienta que había en la que me encuentro con el boletero, yo le digo: “Podrían ser dos populares Sivori por favor”, y este me contesta: “si pibe, dame la plata que voy a intentar sacarte la mayor cantidad posible, ahora cuando salgas, si te entrevista algún medio, deciles que por favor un señor mayor de la bonetería busca una dentadura postiza barata así puedo volver a moler yeso para mi trabajo de fabricante de tizas”.
Así conseguí las entradas y a la salida notamos que uno de nuestros amigos tenia unas entradas que eran del lado opuesto al nuestro, debido a esto intentamos intercambiar con gente que tenia el tipo de entrada que teníamos todos, así hablamos con tres personas, la primera era un señor el cual le gustaba el dinero, entonces nos dijo que nos cambiaba las entradas por las suyas si nosotros hacíamos que Antonini Wilson dejara una maleta con 3 millones de dólares en la puerta de su galpón hecho de chapa debajo del Puente Pueyrredón, nosotros nos negamos, luego hablamos con un señor alto y con serios problemas de peso, este en un vocabulario grosero nos dijo que había comprado las entradas para poder fumarse un par de plantas y por ultimo hablamos con la ultima persona, esta era mas educada, nos dijo que nos cambiaba las entradas porque las había comprado para hacerle emplomaduras para las muelas de su hija numero 10 y un par de entradas que tenia, de color rosa, le dejaría la boca de ese color y la echarían de la salita Rosa de el jardín rural de la localidad de Bragado por burlarse del nombre de su sala. Y así fue como cambiamos las entradas.

4 comentarios:

  1. Jajaja como exageras las cosas
    Pero muy gracioso XD

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  2. jjaja muy gracioso...
    Me cage de la risa el la parte que dice "Norteamericanos, estos tenían menos español que el ex jugador de Boca Takajara"
    La verdad que me gusto, porque lo escribis exagerado pero la a vez seriamente y ensima muy gracioso...

    Medalla

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  3. Hola esto de lo de colombia fue un quilombo , pero tambien se merece un post, la odisea que fue conseguir entradas para ir al chikero a alentar a river, por ticketek, es una verguenza, que nos den tan solo 4.500 entradas y encima ellos no llenan "la cancha" , ba esa cancha de metegol q tienen. Loco los superclasicos de ahora no son como los de antes, donde se veian 10 mil personas de River en la voka o 10 mil bolivianos en el monumetal. Una verguenza.

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  4. Hola Mati14deltablon.
    Estoy totalmente de acuerdo con vos con la forma errónea de la venta de entradas para el superclásico, pero no hay que discriminar a los hinchas de Boca porque están mal asociados con Bolivia, principalmente se los debería asociar con los Genoveses que vinieron de Italia y desembarcaron en el puerto de La Boca, por eso a los de Boca se les dice Xeneizes, intenta la próxima vez no discriminar de esta manera en el blog por más que tengan un paladar diferente del fútbol.
    Con respecto a la escritura de un artículo, no lo podría hacer porque no viví en carne propia lo que hubiese sido ir a retirar mi boleto, llame varias veces a Ticketek en intentos desesperados pero no me atendió nadie.
    Te deseo lo mejor.
    Gerbo

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