lunes, 24 de agosto de 2009

El día que el ladrón devolvió lo que había robado

Era una fría mañana de viernes, alrededor de las seis de la mañana las calles estaban desoladas en Villa El Cacharro, a tal punto que el cantar de los pájaros se hacia insoportable al odio humano. En esa estaba cuando cantaba el gallo sobre la calle Tierra del Fuego, ahí Jony, alias “Chuqui” se levantaba de su cucheta ubicada en el garage, se dirige a la cocina y desayuna unas ricas milanesas de trigo. Era un día especial para el: estaban en vísperas del comienzo del torneo y jugaba su equipo, pero lo hacia más especial ya que tenia que cumplir una tarea encomendada por su padre desde que terminó el ultimo torneo: conseguir un decodificador. Esto no era una tarea fácil ya que los métodos posibles no lo proponían, estos eran saqueo, escruche, arrebato y simplemente “vale todo”, pero a Jony poco le importaba y ya pasadas las seis y media salió con su bicicleta hacia la ciudad. Ya pasada la hora y media hora de viaje surge un inconveniente, Jony pasa por la calle Combate de los pozos y agarra un bache cerca de una esquina lo que ocasiona la explosión de una de sus cubiertas, ¡vaya inconveniente!, la bicicleta la había usado su bisabuelo para saltar lo que era la zanja de Alsina en ese momento así que el problema era doble, las cubiertas para esa bicicleta no existen más. Así que Jony tuvo que sacrificar una rueda y cortando parte de su vehiculo con sus dientes se hizo un monociclo para seguir andando.
Aproximadamente a las nueve de la mañana llegó al centro, aquí era su primera parada, una casa de electrodomésticos, pero esta estaba cerrada, así que Jony al acercarse noto un cartel que decía “Abrimos a las once”, lo que le generó un gran placer ya que le daba tiempo de ir a dormir una siesta a el local de comidas rápidas “El Rey de la Hamburguesa” que quedaba enfrente. Jony entra y las luces lo enceguecen, era un lugar muy iluminado lo que no lo dejaría dormir, pero no hay luz sin oscuridad, entonces Jony fue a dormir al lugar más oscuro: el pelotero. Al llegar se encuentra con un panorama desfavorable, veinte niños envueltos en mocos y materia fecal jugando en la atracción, Jony se las ingenia para llegar a la puerta del pelotero y se mete dentro de un túnel que lo conduce a un tobogán donde se encontraba un niño lastimado intentándose tirar de este, Jony le dice “Hey guacho correte o saco un fierro y te lleno la cabeza de plomo”, el niño sin saber lo que pasaba se pone nervioso y sucede algo desagradable, algo que no huele bien, empieza a emanar olores parecidos a los que se pueden encontrar en un campo cerca de los caballos, una mancha marrón empieza a deslizarse por el tobogán, entonces Jony empuja al bebe y se tira hacia las pelotas para intentar detener el alud con las pelotas, no es una tarea difícil ya que el bebe ya había almorzado y descargo todo lo que tenia. Luego de este episodio Jony se acomodó y se puso a dormir.
Ya eran las once, un guardia de seguridad saca a un joven encapuchado del local y lo tira a la calle bruscamente, este resulta ser Jony, el cual, luego de recomponerse, se dirige hacia el local de objetos eléctricos. Ya dentro de este un empleado se le acerca y le dice:
- ¿Qué desea señor?
- Quiero un decodificador.
- ¿Qué tipo de decodificador?
- Mira quiero uno para ver fulbo.
- Ah, porque tenemos el 4U6IO800 que tiene ciento cincuenta canales donde puede ver el noticiero de Islas Feroe, la liga de waterpolo de Antigua y Barbuda, el canal de la hora de Indonesia, cinco canales económicos de Nueva Zelanda, y mucho más a tan solo $5000, lo puede abonar en efectivo…
- La verdad que yo solo quiero ver fulbo.
- Lo hubiese dicho antes, para eso tenemos el 7UO9R434 que reproduce MP3, 4, 5, 6, tiene doscientos cincuenta canales, con canales de audio, con géneros como música clásica, paso doble y cumbia colombiana, también incluye un paquete…
- Flaco yo quiero un deco para ver los partidos y nada más, te estoy pidiendo mucho.
- Ya se lo que usted quiero, para eso, previo deposito bancario, podrá adquirir el V54RWE345 donde tiene…
- Mira chabón, me tenés los huevos llenos, ¡en que idioma te tengo que decir que lo que quiero ver es fulbo!
- Me olvidaba también para ver canales en Ingles, portugués, Chino y Árabe tiene el B111232234G que…
Y así Jony pegó media vuelta, hagarró su bici y salió a pedalear hacia la terminal de Retiro.
Ya al mediodía y con un hambre descomunal Jony llega a Retiro, aquí come una exquisita torta frita preparada por su amiga Doña Petrona, esta era una señora que siempre le dio de comer en ese lugar, el único problema es que acostumbraba a cocinar con grasa animal, entonces Jony terminó con el estomago destruido. Así y todo se dirige a un negocio clandestino de artefactos para el hogar donde lo atiende un señor de apariencia sospechosa, con un acento extranjero y de modales poco corteses:
- Hola amigo, ¿que venís a buscar?
- Mira estoy buscando un deco para ver fulbo.
- Vení pibe esto lo arreglamos adentro.
Entonces este señor lo invita a pasar a su oficina personal.
- Bueno, la mercadería que tengo es recién cosechada del Perú así que te va a costar caro.
- ¿De que hablas vo`?
- Ya sabes de que hablo, somos del palo ¿no?, últimamente las hojas están caras porque muchas mulas se mueren en el camino a capital, vos sabes como es esto.
- Pero yo vengo a buscar un decodificador para ver fulbo no quiero una bolsa de merca.
- Ah, entonces rajá de acá pibe.
Y acto seguido este narcotraficante lo hecha de su local con una escoba como si fuese un gato callejero.
Jony estaba desconcertado, no sabia a donde ir, eran las tres de la tarde y el sin su decodificador, y lo peor era que el partido del club de sus amores comenzaba en nada más que cuatro horas. A lo que Jony pensó y se dirigió hacia la villa de emergencia más cercana, esta esta ubicada junto a la estación de trenes y mucha gente posee el aparato que el busca pero en forma ilegal, así es que pondrá en práctica las aptitudes antes mencionadas. Pedalea hasta la villa y en media hora esta en la entrada, aquí la gente no es muy amable, esto queda demostrado que un cordial saludo es equivalente a dirigirse a otra persona diciendo: “Eh que hace` negro la concha de tu hermana, como le choreaste la billetera ayer a la vieja hijo de puta”. Jony estaba un poco asustado pero lo pudo superar y se adentró dentro de los pasillo de este pueblo de la muerte, recorrió todas las casas, galpones, cartones de leche en forma de habitáculo y estructuras de pasto humeante habidas y por haber en el lugar sin encontrar lo que buscaba, pero en el ultimo rincón de la villa, en la oscuridad, donde ni el perro más vagabundo de todos se animaría a meterse, había una garita, donde vivía un hombre mayor, que dormía con su panza al aire, mostrando todo su acoplado frente a un televisor que al costado, en un rinconcito, tenia ese ansiado aparato tan anhelado por Él. Jony no lo podía creer, estaba a un paso de lograr su objetivo, sacó una gomera que había hecho con las patas de un gallo que había comido vivo el lunes, apuntó fríamente a un metro de la garita donde se encontraba el gordo, este dormía roncando como si se fuese a acabarse el mundo, Jony se encontraba a un metro y sin pensarlo disparó contra el vidrio, los vidrios volaron para todos lados y en un abrir y cerrar de ojos cuando el gordo se despertaba, Jony tenia el decodificador en sus manos.
El gordo había despertado y lo empezó a correr con la velocidad que lo caracterizaba, lo que no fue un impedimento para Jony que corrió hacia la puerta, hagarró su monociclo y comenzó a correr hacia su casa ya que faltaba una hora para que comience el partido.
Llegó sobre la hora, todo transpirado y embarrado por los tropezones que tuvo andando su nuevo vehiculo, al llegar a su humilde casa dice al aire: “Hola, ¡ya tengo el decodificador!”, a lo que escuchó una respuesta de su hermano que lo dejó sin aliento: “Metetelo por el culo, vení a ver esto”, entonces salió corriendo hacia la cocina y vio que la tele estaba proyectando el partido de su club, sin ningún decodificador, entonces el hermano le dice: “No es increíble Jony, el fulbo ahora va a ser por canale` de aire, va a ser gratis”.
Aquí Jony tuvo un sentimiento ambivalente, por un lado decía por dentro: “La puta que lo parió, me rompí el culo al pedo” pero por otro lado sentía una felicidad desbordante y pensó, luego de tantos años de tener que entrar a bares sin pagar y de tener que ser sacado a patadas pensaba: “Que bueno que ahora todos los de la villa puedan ver fulbo sin pagar ni un mango”.
Y así fue como un dia, toda Villa El Cacharro, pudo decir que lo que le habían robado, por primera vez, volvió a sus manos.

1 comentario:

  1. Un buen cuento, una buena metáfora de los ultimos sucesos en Argentina. Bien Ger!!

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