domingo, 4 de octubre de 2009

Hinchas de la Selección - El Regreso



Bien, a pedido de los lectores, vuelven los hinchas de la selección.
En este caso, con el regreso al estadio monumental, nuestros dos personajes estaban más ansiosos que nunca por saborear el frío y doloroso gusto de caer de cara de un paraavalanchas en la popular.
En la foto, a su derecha, se puede observar a un hombre grande, aproximadamente de treinta y dos años de edad quien se levantó a las cuatro de la mañana abandonando a su esposa y sus veinticuatro hijos de su casa de Villa Torta Frita, todo esto ocurrió luego de pedir el despido en la fabrica donde trabajada, desayunó cuatro litros de Termidor con carne mandada a salar en la época colonial la cual perteneció a un ser humano, se vistió y salió a la vera de la ruta para intentar robar el auto más cercano.
Así es que, con un gran cansancio encima, lo encontramos con sus entradas en la mano, pero me gustaría centrarme en lo que le sucedió en la larga fila para llegar hasta este punto.
Al llegar nuestro personaje pudo visualizar lo extensa de la fila, entonces al no poder ver el final de esta decidió comenzar a hacer sus primeras armas en el asunto. La primera hora de fila estuvo afilándose los dientes con una lima para luego, en media hora, amputarle aproximadamente a doscientas personas el hombre izquierdo y así poder asegurarse menos espera hasta la ventanilla. Luego de este caníbal acto tuvo un poco de hambre, entonces durante las próximas dos horas estuvo comiendo los yuyos que crecían en el asfalto hasta encontrarse con la ultima hora de esta odisea, en esta utilizó su mejor arma, como verán en la foto tiene la bragueta abierta, esto se debe a que orinó los tres litros de la bebida alcohólica que desayunó sobre la cabeza de los demás hinchas, entonces esto les produjo quemaduras de segundo grado y tuvieron que abandonar la fila para ser hospitalizados.
Ya llegada la hora de comprar sus boletos pasó con total normalidad e indiferencia mientras los uniformados lo veían con cara de repulsión.
Ahora tenemos a otro personaje, este menor de edad y un poco más pesado.
Se levantó temprano en su casa del Bajo Flores, ni bien cantó el gallo, se arropó y salió hacia el estadio con el desayuno atragantado. Caminó una infinidad de cuadras hasta el barrio porteño de Núñez con la esperanza del sábado poder ver a sus ídolos.
Ya en la fila, notó la infinidad de esta y decidió implementar su armamento pesado, como ven en la foto, el individuo posee una banda que le cruza el pecho, esta es nada más ni nada menos que la correa de un fusíl utilizado en la primera guerra mundial. Ahora ustedes se preguntaran ¿Qué hizo con esto?, muy simple, utilizó su punta para atravesar los estómagos de los simpatizantes.
Luego de este sangriento acto decidió utilizar otro tipo de arma, cuando llegó a la fila noto que se había olvidado su manta en su espalda, entonces la utilizó para ahorcar al resto de la gente. Ya terminando la fila sufrió el ataque mortal de la orina del otro hincha y es por eso que tiene esa gorra en su cabeza. Y así fue que llego al final de la fila en la cual para su seguridad ahorcó a un uniformado, evidentemente a sus colegas les cayó muy mal y así fue que, luego de sacarse una foto para la prensa con el título de “Locos por la selección”, fue detenido por doce horas y luego liberado ya que se haya comprobado su inimputabilidad y también por el insoportable olor a meo que llevaba consigo.


(Nadie salió discriminado durante esta redacción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

1 comentario:

  1. La verdad muy buen relato...Muy buena la parte, la de la brageta del tipo. Ni me habia dado cuenta...
    Lo que te falta es contar lo que habian echo ustedes en esas 3 horas de fila.

    Que la pasen bien en la cancha y que Argentina del Diego gane facilmente.
    Nos vemos en unos 10 dias

    Lucas, Medalla

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